La transformación de la Ciudad de México permitirá la disminución de cerca del 20 % en la pérdida de agua, la reducción de 20 % en tiempos de traslados y demoras en el tráfico, y un descenso de hasta 30 % de la delincuencia en las calles

Por Redacción, con información de Schneider Electric

A medida que aumentan las poblaciones urbanas y se reducen los presupuestos, es esencial que las ciudades funcionen de manera apropiada. Existen en el mercado soluciones integradas que hacen más eficiente esta misión crítica de infraestructura y ofrecen mejoras en tiempo real en la recopilación de datos y toma de decisiones. En general, la climatización es el gasto número uno de los edificios comerciales. Si a ello le sumamos el costo de la luz y medición, los gastos operativos se elevan por los cielos. Los gerentes de las instalaciones requieren una solución que reduzca el desperdicio, mejore la comodidad y ofrezca una recuperación rápida de la inversión.

Hoy en día, las grandes metrópolis del mundo ocupan dos por ciento de la superficie terrestre y, de acuerdo con algunas estimaciones de la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU), 70 por ciento de la población mundial será urbana en el 2050. Ante esta perspectiva, la CDMX tiene el reto de transformarse en una ciudad inteligente para soportar la demanda de servicios, movilidad e instalaciones de sus casi nueve millones de habitantes.

El Plan de Desarrollo Urbano presentado por el Jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, podría ser clave para la transformación de la urbe en una capital latinoamericana pionera en proyectos ecológicos y de infraestructura. Grandes metrópolis de la región como Bogotá, Buenos Aires, Santiago de Chile y Río de Janeiro se han sumado a esta tendencia. De acuerdo con Schneider Electric, especialista global en gestión energética y automatización, si las estrategias gubernamentales son ejecutadas en tiempo y forma, los capitalinos podrán vivir en un futuro en una ciudad inteligente.

“Si nos adherimos a esta tendencia, en un futuro no muy lejano los edificios y casas en México contarán con sistemas solares en sus estructuras que permitirán, por ejemplo, recuperar energía del sol para el consumo de sus habitantes. La basura de los edificios será procesada ahí mismo y transformada en energía utilizable en beneficio de los propios residentes. En un modelo urbano inteligente, los ciudadanos pueden ser productores y consumidores de la energía que ellos mismos generan”, comentó Ernesto López, vicepresidente de la Unidad de Partner para Schneider Electric México.

Finalmente, la combinación de infraestructura y el poder del análisis de información serán las claves que aseguren la administración de una nueva generación de edificios inteligentes, esto  mediante la incorporación de herramientas de innovación en todos los niveles.

Además, al integrar la infraestructura de seguridad en una sola plataforma, los administradores pueden tener una clara visibilidad del sistema, operaciones, control de accesos, así como la capacidad de identificar y detectar de riesgos. Con ello se garantiza la protección de los ocupantes de los edificios, de los bienes materiales y la salvaguarda de datos sensibles.

La CDMX tiene el reto de transformarse en una ciudad inteligente para soportar la demanda de servicios, movilidad e instalaciones de sus casi nueve millones de habitantes

4 beneficios para la Ciudad de México
Ahorros de hasta 30 % en el consumo de energía
Las redes inteligentes de distribución eléctrica son una pieza crítica para lograr estas metas. En su búsqueda por la eficiencia, la ciudad del siglo XXI debe integrar tecnología inteligente: medidores con sistema de telemetría automática, iluminación pública eficiente, movilidad eléctrica, fuentes de energía renovables, sistemas de almacenamiento de energía y dispositivos que mejoren el conocimiento e información acerca del ahorro y consumo energético

Disminución de hasta el 20 % en pérdida de agua
Contar con un sistema adecuado de administración de agua permite identificar fugas, mejorar el transporte y distribución, así como medir el flujo de agua para reducir el consumo de energía. El manejo de este recurso puede integrase a los sistemas de gestión de edificios (BMS, por sus siglas en inglés) para tener una radiografía completa de los servicios que ocupan los habitantes y, con esta información, actuar de forma preventiva y no reactiva

Reducción de hasta 20 % del tiempo de viaje y demoras en el tráfico
La innovación en temas de movilidad requerirá nuevas tecnologías como cámaras viales, sensores de tráfico, señales dinámicas y semáforos con controladores inteligentes. Para que estos sistemas operen de forma funcional es indispensable la colaboración de las distintas administraciones jurídicas y el desarrollo de una cultura vial entre los ciudadanos

Disminución del 30 % en la delincuencia urbana
Mediante la instalación de sistemas capaces de operar eficientemente en cualquier tipo de aplicación, entorno y condiciones de iluminación, los organismos de seguridad podrán mejorar los tiempos de respuesta y reducir los índices de delincuencia a través del uso de tecnologías como reconocimiento de placas, controles de acceso, análisis de video, etcétera

10 maneras para mejorar la eficiencia inteligente
Conexión a redes inteligentes: el software en tiempo real permite una planificación más eficiente, el diseño y operación de redes cada vez más complejas, así como la integración efectiva de fuentes de energía renovables
Mejorar las operaciones de red: un mejor manejo en la creciente demanda de energía que tenga como fin la reducción de su consumo, así como la disminución de emisiones y pérdidas. Con lo anterior se busca mejorar la satisfacción del cliente
Reducir el tráfico y mejorar el flujo: la administración integrada de datos en tiempo real mejora el tráfico de la red y la eficiencia operativa. Las soluciones de tránsito, por otro lado, mejoran el flujo y garantizan datos más precisos
Promover la movilidad respetuosa: instalación de infraestructura y estacionamiento para vehículos eléctricos, recolección eficaz de boletos en los servicios de transporte público, más información multimodal personalizada para los ciudadanos
Optimizar las redes de distribución de agua: la medición y el análisis de datos mejorados optimizan el mantenimiento de las redes de distribución de agua, lo que minimiza su pérdida y mal aprovechamiento
Prevenir activamente inundaciones: las soluciones inteligentes en la captación de agua de lluvia y la integración en tiempo real del pronóstico del clima permitirán salvar vidas y recursos
Reducir el impacto ambiental: la administración eficiente de energía en edificios con arquitectura que ofrezca soluciones en esta área reduce gastos y emisiones; incrementa la productividad y cumple con los objetivos de responsabilidad social
Mejorar la seguridad del edificio: la incorporación de la videovigilancia y el control de acceso a los sistemas de construcción del inmueble aumenta su eficiencia, mejora los tiempos de reacción y crea pistas de auditoría que disminuyen los incidentes
Avanzar en la calidad de vida: lograr que los servicios urbanos sean más eficientes y brinden soluciones de administración avanzada. Mayor participación ciudadana a través de las propuestas del gobierno, educación digital y servicios de turismo electrónico
Aumentar la seguridad pública: la coordinación entre distintas dependencias para disminuir la delincuencia a través de videovigilancia reduce el consumo de energía urbana, al tiempo que aumenta la sensación de seguridad

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