México está en el epicentro de desarrollo de las ciudades automatizadas y ahí está el negocio

Por Darinel Becerra, Fotografía: Cortesía de Schindler

La suiza Schindler mueve en el mundo alrededor de mil millones de personas todos los días.

En los primeros nueve meses del año fiscal 2018, esta compañía global registró un crecimiento significativo y alcanzó una mejora en comparación con el primer trimestre del año pasado, es decir, aumentó sus pedidos en un 7.1 por ciento a nivel mundial.

A la mexicana

En 1944, a través de una representación, llegaron a México los primeros elevadores Schindler. En 1954, se constituyó Ascensores Schindler Mexicana, S.A., que operaba en la calle de Vallarta número 1, cerca del Monumento a la Revolución en la CDMX.

En 1970 se trasladó a una planta industrial más amplia y moderna. 19 años después cambió de nombre a Elevadores Schindler, S.A. de C.V., que es la razón social actual de la empresa.

Desde enero de 2002, Schindler México descentralizó sus operaciones en la zona metropolitana y estableció sucursales en el interior del país.

Hoy cuenta con más de 900 colaboradores, especialistas en diferentes disciplinas enfocados en ofrecer el mejor servicio.

Desde hace tres años, Gustavo Paredes se desempeña como el director general de Schindler México y Centro América, con quien Smart Building tuvo la oportunidad de platicar.

Smart Building (SB): ¿Cómo llegó a esta industria?

Gustavo Paredes (GP): Siempre he estado en el negocio de la automatización, construcción y servicios. Schindler ha sido líder en esta industria de transporte vertical y movilidad urbana y tuve la oportunidad de unirme hace dos años y medio en México.

Soy originario de Venezuela, pero tengo alrededor de 20 años de experiencia en el sector de la construcción y tecnología en diferentes países del mundo. Ha sido un placer unirme a Schindler en México.

Cuando pones en contexto mover gente de forma segura y a tiempo, es una gran oportunidad para poder traer diferentes tecnologías y contribuir al desarrollo urbano de países como México.

SB: ¿Cuál es tu formación académica?

GP: Soy graduado en Ingeniería Química. Estudié en Estados Unidos en la Universidad Estatal de Luisiana con otros estudios adicionales de negocios durante mi carrera profesional. Empecé en automatización de la industria petrolera con plataformas de extracción y plantas de refinación. Pero se empezó a dar la oportunidad de llegar a la industria de la automatización de edificios, manejo de energía en construcciones inteligentes, y finalmente a la industria de transporte vertical.

SB: ¿En qué empresa iniciaste en este sector?

GP: En el sector petrolero, empecé con una empresa llamada Tidewater Marine, y en el mundo de la automatización y el manejo de energía trabajé Honeywell, una compañía de mucha variedad tecnológica.

SB: ¿Cuáles son las oportunidades que presenta el mercado mexicano en la construcción de edificios?

GP: La oportunidad es fantástica. Yo creo que México está en el epicentro de desarrollo de las ciudades inteligentes. El país pasa por la confluencia de una clase media creciente y también de una economía estable cuando lo pones en perspectiva. Al poner esos dos factores juntos, el mercado de la construcción vertical se ve muy beneficiado, como por ejemplo el sector de la construcción residencial, en la que la clase media creciente con acceso a diversas modalidades de crédito, se les permite invertir por primera vez sus riquezas en un hogar propio.

SB: ¿Cuáles son los segmentos de la construcción vertical que ustedes visualizan con mayor crecimiento a corto plazo y por qué?

GP: Trabajamos con el sector residencial, oficinas, comercial (usos mixtos) e infraestructura. Vemos mucho desarrollo en la parte del sector residencial y de usos mixtos. Esto sucede, especialmente, en ciudades densas como la de México, Monterrey y Guadalajara, donde la urbanización se intenta maximizar y proveer los espacios para vivir, trabajar y divertirse. Para 2025, se estima que el 70 % de la población resida en las grandes ciudades, es por esta razón que estos espacios tienen mucho auge y los vemos con buena perspectiva, pues tenemos ahora el desafío de agrupar y mover más personas a tiempo y de manera segura a sus destinos.

SB: De las operaciones que tiene Schindler en el mundo, ¿en qué lugar se encuentra México?

GP: México es uno de los mercados con mayor potencial. Está en el top 10 a nivel mundial y se basa en una clase media creciente, una economía estable, a pesar de las variaciones que hemos tenido durante los últimos 24 meses. México continua creciendo y estamos muy orgullosos de estar aquí, desde 1944, cuando trajimos los primeros elevadores. A su vez, hemos ido desarrollándonos con la urbanización del pais, lo cual nos ha llevado a tener una posición privilegiada y de mucha responsabilidad y honor.

SB: ¿Cuál es la ventaja competitiva que tienen frente a la competencia?

GP: Schindler ofrece una combinación de tecnología de calidad suiza que se complementa con una plantilla de ingenieros, instaladores y personal de servicio profesional a nivel nacional, quienes trabajan las 24 horas para ofrecer un producto de calidad y proveer un excelente servicio.

Nuestros clientes siempre van a estar buscando que un proveedor ofrezca el mejor producto para su aplicación al mejor costo posible, pero más importante, una promesa de servicio que, de manera constante, pueda trasladar a las personas de manera segura y a tiempo. Somos fieles creyentes de que podemos proveer eso. Dedicamos mucha de nuestra inversión al desarrollo de personal. Por ejemplo, estamos terminando la construcción de un centro de entrenamiento en Tepotzotlán, donde combinamos nuestros edificios de almacenaje con entrenamiento para capacitar y certificar a técnicos y subcontratistas en prácticas de instalación, mantenimiento, seguridad y calidad.

SB: En un país tan complicado geográficamente, ¿cómo logran dar servicio y mantenimiento a lo largo de la república mexicana?

GP: La solución es ser local. Hay que balancear la densidad existente con un futuro crecimiento como en la frontera norte del país o en Los Cabos, que posiblemente son los lugares menos densos. Otra solución es a través de la digitalización de nuestros equipos donde vamos a conectar unidades, y no solamente monitorearlas en tiempo real, sino diagnosticarlas y, eventualmente, construir modelos de operación que nos van a poder prever situaciones por adelantado.

Este modelo de soluciones digitales se llama Schindler Ahead, el cual nos permite hacer dos cosas: la primera es elaborar un diagnóstico preventivo de fallas y ofrecer una promesa predictiva de operación a nuestros clientes. Esta solución digital se basa en un concentrador de información que permite hacer un monitoreo remoto para enviar señales, hacer un análisis preliminar y conectarnos a una nube con algoritmos de diagnóstico para adelantarnos a una falla, contactándonos con un especialista para una resolución más rápida y efectiva. La segunda se trata de manejar contenidos de información durante la espera y el viaje con nuestras unidades.

SB: ¿Todos los equipos que tienen en México van a estar conectados a este sistema?

GP: Todo equipo nuevo viene equipado con el hardware necesario para Schindler Ahead e, inclusive, podremos hacer una adecuación para ciertas tecnologías ya instaladas. Eso nos ayudará también a ser más efectivos en las zonas remotas, donde tenemos desarrolladores que deciden confiar en nosotros.

SB: En México, ¿cuáles son las zonas con mayor desarrollo para el negocio de Schindler?

GP: Vamos donde la necesidad de urbanización es principal. Ciudad de México es el epicentro de esto. Hablamos también de Guadalajara, Monterrey, el Bajío, Cancún, entre otros. Vemos buen crecimiento en zonas como Tijuana, con un turismo médico significativo.

SB: ¿Cómo es su relación de trabajo con los desarrolladores del país?

GP: Principalmente, lo que siempre patrocinamos o fomentamos es la actividad temprana en cualquier desarrollo. Tenemos herramientas en línea como el Schindler Digital Plan, donde el usuario puede configurar la unidad a su gusto según los primeros parámetros de capacidades, velocidades y  altura. Para proyectos más complejos, tenemos un departamento comercial y de ingeniería, donde se abogan planos, especificaciones, ubicaciones y estudios de tráfico. Nuestra tecnología de control de destino, llamado PORT [Personal Occupancy Traffic Terminal] optimiza las unidades de elevación para el tráfico más eficiente en un edificio, agrupando en un solo viaje personas que compartan el mismo piso de destino, haciendo más eficaz el trayecto y solucionando los largos tiempos de espera tradicionales.

SB: ¿Qué significa liderar una compañía de esta magnitud?

GP: Schindler es una empresa de valores y tenemos cinco por los cuales comulgamos todos los días: seguridad ocupacional de nuestros trabajadores; calidad en los proyectos que hacemos; desarrollo de nuestro personal, crecimiento con nuestros clientes; y la ética e integridad en todas nuestras actividades. Creemos que si nosotros actuamos con esos valores, se verá reflejado en los resultados del negocio y en la confianza de nuestros clientes.

SB: ¿Cuáles son tus hobbies? ¿Cuáles son tus valores?

GP: Ejercicios como correr, golf o tenis, igual que viajar y conocer otros lugares.

En términos de valores, la unión de la familia es algo que protegemos mucho, así como la planificación y visión a largo plazo.

NUEVA SEDE CORPORATIVA

En diciembre de 2018 el corporativo se mudó a su nueva sede en Ebikon, en el distrito de Lucerna, en Suiza. El edificio, diseñado por los arquitectos Burckhardt + Partner, pretende el LEED Gold.

La firma afirma que con esta mudanza “comienza una nueva era para el personal corporativo”. Oficinas transparentes y modernas de espacios abiertos, salas de reuniones diseñadas temáticamente (bosque, aire, agua, montañas). Todas estas posibilidades de trabajo son usadas por 280 empleados corporativos.

La sede, con su centro de visitantes aún en construcción y el restaurante del personal, se caracteriza por la planificación sostenible de los arquitectos Burckhardt + Partner.

Desde la gestión de la energía y el consumo de agua hasta los materiales de construcción utilizados y la tecnología de edificación, todo se planificó e implementó de tal manera que se conserven los recursos para que el inmueble sea uno de los primeros en Suiza central en recibir una certificación LEED Gold.

Por ejemplo, más de 1700 paneles fotovoltaicos asegurarán que el 50 por ciento de la electricidad requerida para los nuevos edificios se genere a partir de fuentes de energía renovable producida localmente. Esto corresponde al requerimiento anual de energía de 100 hogares. En marzo de este año, Schindler abrirá su nuevo restaurante y cafetería con una terraza al aire libre. Con la apertura del centro de visitantes, el campus se completará a fines del verano de 2019.

About The Author

Related Posts

shares