La edificación sustentable y la gestión en inmuebles existentes cuentan con un representante internacional excepcional. Benjamin L. Shinewald es el presidente y CEO de BOMA Canada, quien ha conseguido llevar a la asociación más allá de las fronteras. Éste es un breve retrato de él y su visión

Por Antonio Nieto, Fotografía: Cortesía BOMA

Uno de los especialistas más calificados para darle nuevos bríos a BOMA es Benjamin L. Shinewald. Abogado capacitado tanto en Canadá como en Nueva York; doctorado en la Universidad de Toronto, con una maestría en Relaciones Internacionales de la London School of Economics, y una licenciatura en Artes por la Universidad de Manitoba. Habla inglés, francés y hebreo, y un poco de español.

Es escritor, fue asistente legal del presidente del Tribunal Supremo de Israel y trabajó para el líder del Partido Demócrata de Hong Kong, la Misión Canadiense ante la OCDE en París y el Club de Hockey Winnipeg Jets.

Shinewald fue acreedor a la beca Action de Canadá, nombrado, además, “uno de los mejores y más brillantes líderes emergentes de Canadá”; también, obtuvo una beca del Programa de Visitantes de la Unión Europea, que lo reconoció como un “líder joven y prometedor”. También participa en varias juntas comunitarias, entre ellas Ve’ahavta: una respuesta humanitaria judía a la pobreza.

Con ese currículum, ha llegado a BOMA, una institución que busca mejorar la vida de las personas en edificaciones existentes. Fundada en Vancouver hace un siglo, BOMA cuenta ahora con 11 capítulos, desde Columbia Británica hasta Terranova y Labrador, con alrededor de 3 500 miembros en el sector de bienes raíces comerciales.

Hace siete años, Shinewald se integró a BOMA Canada como presidente y CEO. Desde entonces, ha logrado articular a la organización para cumplir sus metas y mejoras.  “Cuando llegué, éramos sólo un equipo de tres, pero esperamos contratar a nuestro décimo empleado a principios de este 2019”, asegura.

Recientemente, el CEO ha tenido una consistente interacción con el Capítulo México, representado por el IMEI. Describe al mercado inmobiliario mexicano como “impresionante”, y a ello debe su interés para seguir contribuyendo a las mejores prácticas en la edificación.

“Nuestro récord en Canadá muestra que tenemos casi 3 mil edificios certificados, nuestros primeros 150 en los Estados Unidos, y el primero en México es inminente”

Smart Building: ¿Cómo ayuda BOMA a mejorar la industria inmobiliaria?

Benjamin L. Shinewald (BLS): BOMA trabaja arduamente para promover los intereses de la industria de bienes raíces comerciales de Canadá a través de educación: nuestra conferencia anual de BOMEX es el lugar clave para la educación en Canadá, pero también publicamos la Pandemic Guide, Resilience Brief and Cyber Security in Building Operations Guide.

También, a través de cabildeo, representamos a los miembros del gobierno federal, testificando ante el Parlamento y colaborando con ellos en la entrega de diversos programas. Por ejemplo, el BOMA Canada Net Zero Challenge está financiado en parte por el gobierno federal.

Además, bajo el rubro de “excelencia”, organizamos los Premios Nacionales TOBY en cada evento BOMEX, y hemos tenido un gran éxito en los Premios Internacionales BOMA; por ejemplo, ganamos cinco TOBY internacionales el año pasado, ¡todo un récord!, compitiendo en nueve categorías de un total posible de 14.

Otro rubro son las “redes”: BOMEX brinda la oportunidad clave para establecer conexiones, pero también somos muy activos en las redes sociales, por ejemplo a través de nuestra cuenta de LinkedIn.

SB: ¿Qué características de BOMA Best aportan al sector inmobiliario?

BLS: BOMA BEST es el programa insignia de sostenibilidad de BOMA Canada. Mide y certifica el rendimiento de sostenibilidad de los edificios existentes y de todos los tipos de activos, como oficinas, industrias ligeras, tiendas al aire libre y tiendas cerradas. Es importante destacar que, a diferencia de otros programas, ha sido diseñado por operadores-administradores de edificios para operadores-administradores de edificios. Nuestro récord en Canadá muestra que tenemos casi tres mil edificios certificados, nuestros primeros 150 en los Estados Unidos, y el primero en México es inminente, ¡lo cual es increíble!, y se expandirá a China en 2019.

SB: ¿Cómo contribuye esta certificación al cuidado del medioambiente?

BLS: BOMA BEST es un programa progresivo en el que comenzamos con lo básico [16 mejores prácticas] y luego cada pregunta se vuelve cada vez más desafiante, de modo que, más o menos, avance sólo una vez que haya completado la sección anterior.

SB: ¿Cuál es la diferencia en comparación con otras certificaciones, como LEED o BREAM?

BLS: Como política, generalmente no caracterizamos otros programas, pero podemos decir que muchos, muchos edificios que tienen LEED también cuentan con BOMA BEST, ya que estamos realmente orientados a ayudar al operador de edificios-administrador de propiedades a hacer un mejor trabajo en su día a día.

SB: ¿Cómo llegó BOMA a México y por qué?

BLS: Conocimos a los líderes de BOMA México y se interesaron mucho por BOMA BEST. Nos llevamos muy bien como amigos y eso nos ayudó mucho a asociarnos en México.

Muchas veces en tu edificio quieres destacar o trascender, pero es un error porque tú debes hacer un edificio que sea lo mejor para la gente que lo habite y para la ciudad

SB: ¿Cómo observa BOMA el mercado inmobiliario mexicano?

BLS: Vemos el mercado inmobiliario mexicano como un espacio realmente interesante. Hay algunos edificios profundamente impresionantes en la Ciudad de México, junto con algunas empresas locales e internacionales excepcionales. Estamos ansiosos por aprender más, pero hasta ahora vemos un mercado que es bastante impresionante y esperamos aprender más unos de otros.

SB: ¿Tiene alguna evaluación del crecimiento del mercado inmobiliario en América Latina? ¿Dónde está ubicado México?

BLS: Por supuesto, no somos expertos en bienes raíces, en México, pero vemos ese mercado como uno que está avanzando en el escenario global de manera importante. La Ciudad de México tiene tantas personas como todo Canadá. A medida que la economía de ese país continúa creciendo, la demanda de bienes raíces comerciales sólo crecerá con él. Realmente creemos que BOMA BEST puede y debe ser una forma clave de hacer crecer esa industria de manera sostenible y, además, también económica, ya que la certificación BOMA BEST reduce los costos operativos, aumenta el valor de los activos y aumenta la retención de inquilinos.

SB: Respecto de los acuerdos ratificados de París, ¿cuál es la posición de BOMA?

BLS: Creemos que necesitamos enfoques estables, predecibles y directos para el desafío del carbono, en particular. Creemos que un precio sobre el carbono es la mejor manera de reducir el consumo y su producción, ya sea a través de un impuesto o un sistema de límites máximos y comercio. ¡El negocio canadiense apoya en gran parte esta opinión!

SB: Cuéntenos algún caso de éxito.

BLS: El 483 Bay Street muestra cómo optimizar y gestionar el rendimiento energético del edificio, obteniendo un BOMA BEST Platino en la recertificación. Es mejor que la mayoría de los nuevos edificios de oficinas construidos en los últimos años. Ha ganado el premio CivicAction Race to Reduce por el uso de energía más bajo en el GTA durante tres años, con una puntuación actual de ENERGY STAR de 94.

SB: ¿Cuáles son los planes de BOMA para México?

BLS: Estamos encantados de asociarnos con BOMA México para entregar BOMA BEST en México juntos. Esperamos estar certificando muchos edificios juntos en el país. El liderazgo de BOMA México ha sido increíblemente acogedor y entusiasta. Realmente, creemos que tendremos un gran éxito juntos y haremos una diferencia real, significativa y positiva para la industria inmobiliaria comercial mexicana, tanto en lo que respecta a la sostenibilidad como a su propio desempeño financiero.

SB: ¿Tiene BOMA alguna misión?

BLS: Existimos para hacer que la industria de bienes raíces comerciales sea mejor, más fuerte y más sostenible; realmente hacemos todo lo posible para avanzar en esa misión, y tenemos cuidado de ser extremadamente consultivos con la industria para que sólo hagamos las cosas que ellos desean.

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