EDITORIAL

El mercado industrial, más allá de la incertidumbre

Si bien a inicios del 2022 éramos optimistas en cuanto al repunte de la construcción en México, todo indica que la recuperación del sector tardará más de lo esperado en alcanzar los indicadores prepandémicos del 2019. Por un lado, las turbulencias económicas, inflación, desempleo, crisis de las cadenas de suministros, se agudizan y sacuden a las principales naciones del mundo. Por el otro, un nuevo conflicto militar, la invasión de la Federación Rusia a Ucrania a finales de febrero, amenaza con transformar radicalmente el sistema económico y financiero internacional.

Como prevén los analistas, es muy probable que la guerra desemboque en una estanflación global, sin mencionar la relocalización de las inversiones. De momento, la conflagración ha traído consigo el incremento en los precios de los energéticos (gas y petróleo), así como el alza en los costos del acero, el cobre y el aluminio, materias primas exportadas por Rusia, sancionada por los países occidentales al día de hoy. Muchos de estos materiales, como se sabe, son indispensables para la industria de la construcción.

No cabe duda que el conflicto en Europa impactará la actividad constructiva del país. La afectación, sin embargo, no será necesariamente negativa para todos los mercados. El segmento industrial y la manufactura mexicana, por ejemplo, ya se perfilan como uno de los ganadores a pesar de la incertidumbre internacional.

“El 2022 será uno de los mejores años debido al tema del nearshoring… Vendrán tiempos muy interesantes no sólo para la manufactura y el mercado industrial, sino todo lo que hay alrededor de éste, ciudades, centros comerciales, hoteles”, explica Simón Galante Zaga, presidente de Amefibra 2022-2024. Entrevistado para la sección Smart People del presente número, el también CEO de Fibra Hotel reconoce el aumento de los precios del concreto, el acero y el aluminio, “un 30-40 por ciento por arriba” de los niveles prepandémicos. No obstante, advierte que el valor de reposición será “muy alto”, debido a que la industria de las Fibras cuenta con “muchos activos ya terminados y operando”.

Sergio Mireles, fundador y CEO de Datoz, coincide en el diagnóstico. Afirma, además, que el mercado industrial pasó a convertirse en el “asset class más deseado” del sector inmobiliario del país. Esto como consecuencia del comercio electrónico y el nearshoring, derivado a su vez de la guerra comercial entre Estados Unidos y China: “A diferencia de los edificios comerciales y oficinas corporativas, el mercado industrial prosperó durante el 2021”, sintetiza Mireles, entrevistado en la sección Líderes.

Asimismo, los invitamos el resto de los artículos de la presente edición. En Habitar, los doctores Perla Yanelli Fernández Silva y David Morillón Galvéz comparten un conjunto de recomendaciones para incentivar el desarrollo de vivienda sustentable en la Ciudad de México. Por su parte, el arquitecto Eduardo Becerril, presidente del Capítulo México de IFMA, escribe sobre la salud ocupacional en los edificios. Mientras que en Soluciones Soft, el arquitecto- urbanista Gustavo Carezzato aborda los beneficios de la plataforma BIM, una tecnología que está transformando la cadena de valor de la construcción en América Latina.

Ricardo Donato, editor Smart Building.