Christopher Gill, chief commercial officer en SIMCA Desarrollos, o el arte de desarrollar propiedades de lujo únicas para vacacionar, conectadas con el entorno

 

Por: Ricardo Donato / Darinel Becerra, Fotografía: SIMCA Desarrollos

Fotografía superior. El diseño y la orientación de los complejos turísticos de SIMCA Desarrollos aprovechan la brisa del mar Caribe, lo que favorece la iluminación y climatización naturales

 

De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT), México es el sexto destino para vacacionar más popular del mundo. Uno de sus imanes turísticos más emblemáticos es la Riviera Maya. Las aguas color turquesa del mar Caribe, playas de arena blanca, resorts de lujo, parques de atracciones, ruinas arqueológicas, ecoturismo, animada vida nocturna y alta gastronomía son sólo algunos de los atractivos de esta región del sureste mexicano, la cual registró un crecimiento de la población del 410 por ciento durante los últimos 17 años.

El número de turistas, la demanda de alquileres y el desarrollo de infraestructura crecen cada año en la región, lo que representa un nicho de oportunidades para los inversionistas. No sorprende, pues, que el mercado inmobiliario de la Riviera Maya, sea el de más rápido crecimiento en América Latina.

Una de las empresas que ha sido protagonista de este auge es SIMCA Desarrollos. Con 15 años de experiencia a cuestas, actualmente cuenta con más de 1 mil 700 clientes y una amplia oferta de propiedades en ciudades como Cancún, Mérida, Playa del Carmen y Tulum.

En entrevista exclusiva con Smart Building, Christopher Gill, chief commercial officer de SIMCA Desarrollos, profundiza en la apuesta turístico-inmobiliaria que distingue a la compañía: su vocación por hacer de cada proyecto una pieza de arte habitacional.

Christopher Gill, chief commercial officer de SIMCA Desarrollos

Smart Building (SB): ¿Cuáles son los factores que han determinado el crecimiento inmobiliario de SIMCA Desarrollos en los últimos años?
Christopher Gill (CG): El crecimiento de SIMCA se ha basado en un concepto residencial con buenos retornos, constituido en nuestro arte habitacional. El incremento obedece a una progresión demográfica importante, que le ha permitido al usuario final obtener plusvalías muy agresivas y atractivas durante todo el proceso de construcción. Esto aunado a una demanda turística en el sureste mexicano, uno de los destinos más relevantes del mundo en la actualidad, el sexto a nivel internacional y el primero del país. Las propiedades que comercializamos ofrecen a los usuarios rendimientos espectaculares, además de absorber el costo de mantenimiento, un sueño hecho realidad. Este fenómeno explica que, en una preventa de un desarrollo de más de 400 unidades, como el de Siempre Playa Midtown en Playa del Carmen, sólo queden 90 unidades a un año de entregarlo.

La inyección de capital por parte del extranjero que busca su segunda casa o del inversionista que persigue la plusvalía, un proceso de dos pasos en los que se intenta conseguir un aumento del valor del inmueble en la primera etapa, y, una vez entregado, el alto ingreso de renta, nos ha permitido fondear los proyectos de una manera increíble, independientemente de que tengamos una estructura financiera que permita sustentarlos.

SB: ¿Cuál es su postura respecto al tema de la sustentabilidad?
CG: El aspecto sustentable es muy importante. Trabajamos en cuatro destinos muy demandados y distintos entre sí: Cancún, Mérida, Playa del Carmen y Tulum. En este último municipio hay un crecimiento muy importante y muchas obras en camino. Nuestro próximo proyecto es bastante ambicioso: la primera comunidad maestra residencial frente al mar.

SIMCA marcó un antes y después cuando entró al mercado. Siempre buscamos la forma de producir el menor impacto posible; adaptarnos al entorno es parte del diseño en destinos como Tulum. No hay que buscar el negocio puro y duro; no hay que destruir de lo que las personas se enamoran cuando llegan a esta playa. Ahí es donde SIMCA aporta mucho, porque estamos cumpliendo más de 15 años en este sitio y, específicamente, hemos apostado por el arte habitacional: la combinación y balance perfecto entre lo estético y lo funcional, lo que incluye el cuidado del medioambiente.

Pretendemos que nuestra huella produzca el menor impacto posible. El municipio establece densidades muy bajas y limita la construcción a distintos factores; por ejemplo, que el edificio no esté por encima de los árboles, o que en un terreno sólo podamos construir entre un 40 y un 50 por ciento del total de la superficie.

Apostamos por un bajo consumo energético. Nuestras alturas dentro de las unidades habitacionales son mayores a los estándares para que el flujo del aire caliente se despegue un poco más del piso y ocupemos menos climatización. Todos los sistemas de aire acondicionado que usamos son de bajo consumo energético: minisplits inverter; sistemas fan & coil, de enfriamiento por agua, etcétera. El diseño, la forma en la que orientamos los edificios, se encarga también de aprovechar la famosa brisa del mar Caribe. Esto nos permite una mayor entrada de luz natural, ahorrando energía que usaríamos al encender focos. Toda nuestra iluminación es 100 por ciento led tanto en áreas comunes como en interiores. Utilizamos los materiales menos contaminantes, sistemas de tratamiento y reciclaje de agua, etcétera.

SB: ¿Qué papel juegan sus arquitectos y colaboradores?
CG: Cada desarrollo es un mundo, al igual que cada cliente. Cuando arrancamos un desarrollo, siempre estudiamos el entorno y el lugar donde estamos. No llegamos a invadir, nos adaptamos. Apostamos siempre por las escuelas de arquitectura yucatecas con un concepto y mensaje claros: queremos ser distintos, que el complejo sea reconocido visualmente como un edificio SIMCA, que sea estético, pero a la vez funcional. Tenemos profesionales reconocidos a nivel internacional en Yucatán, como los arquitectos Reyes Ríos + Larrain y Gerard Beyonce, que ahorita están repuntando mucho en el mercado. Nuestro arte habitacional ha sido reconocido por varios medios porque siempre buscamos hacer lo mejor.

SB: ¿Qué otros proyectos tienen en puerta?
CG: Vienen proyectos muy ambiciosos, entre ellos, una torre espectacular en Cancún con su muelle privado para que los barcos puedan arribar allí. También un uso mixto en Tulum, al estilo de la zona hotelera, o sea, cabañas pequeñas con boutiques de ensueño. Próximamente, la clave del uso mixto estará en las costas de Yucatán. Acabamos de adquirir una marina privada, algo muy atractivo tanto para el residente como para el turismo de embarcación que llega de otras zonas de la península. Construiremos cinco torres residenciales de lujo, con áreas de playa y una zona comercial. Queremos traer el concepto de vida de Miami Beach, que es a lo que van a invertir todos en esa ciudad. ¿Para qué invertir allá, cuando lo puedes hacer en tu propia casa, apostar por tu país y tu gente?

Yucatán está empezando a crecer mucho en parques industriales que comienzan a ser muy demandados por corporativos a nivel nacional e internacional. Algunos dicen que seremos el próximo Silicon Valley.

SB: ¿Y en cuanto al sector comercial?
CG: En la parte comercial siempre hemos estado involucrados, aunque la gente quizá no supiera que estábamos detrás. Hace mucho tiempo teníamos un área preciosa en Playa del Carmen: calle Corazón, misma que desapareció por el crecimiento de la Quinta Avenida, que de pronto se quedó sin zona familiar. Sentimos que era nuestra responsabilidad regresarle a Playa del Carmen este espacio donde uno puede ir relajado con la familia a pasear. Así nació Siempre Playa Midtown, y lo llamamos así porque es lo que la ciudad siempre representó y lo que a la gente siempre le gustó. Es una cuadra entera sobre las avenidas 38 y la 10, a una cuadra de la famosa Quinta Avenida, y a dos del mar. Está justo sobre la calle 38 que está tomando ese ambiente bohemio, y trae un concepto cultural, respaldado por varios artistas internacionales. Es el Beverly Hills de Playa del Carmen. Toda la parte baja será un área comercial, buscando ese entorno tranquilo y familiar. Las partes altas serán destinadas a un proyecto inmobiliario muy bonito que se divide en dos: Ipana, un resort lifestyle living con 362 departamentos, que provee al residente todos los servicios de un hotel cinco estrellas, es un crucero en tierra. El otro dividendo es Serenada, de 70 apartamentos, que sigue el mismo concepto, pero en estilo boutique, para aquellos que no quieren vivir en comunidades tan amplias y buscan espacios más privados con una densidad más baja. Misma idea, distinto estilo de vida. Fusionamos lo mejor de dos mundos: los servicios hoteleros con la privacidad y exclusividad de tener una propiedad en esa zona de Playa del Carmen. Al fusionarlos, creamos una experiencia, un estilo de vida, que sirve al cliente en muchos sentidos, porque hay dos mercados latentes: el uso personal y el de inversión.

SB: ¿Cómo observas los mercados del retail, centros comerciales y de marcas en la Riviera Maya, y cómo impactarán al desarrollo inmobiliario?
CG: El aspecto comercial en Quintana Roo está repuntando mucho. Según un reporte del Gobierno, tan sólo en el primer trimestre de 2019 se invirtieron 111 millones de dólares en puro uso comercial. Recuerda que éste también abarca la parte hotelera. Compañías reconocidas internacionalmente como Waldorf Astoria van a construir su hotel en Cancún, y todo esto va aunado a los centros comerciales. Vamos a tener el famoso concepto de Gicsa, que es espectacular: el mall+entertainment. Hicieron un proyecto recientemente en Mérida, La Isla, y ha sido todo un éxito. Estamos muy emocionados con todo lo que va a venir, y no sólo son centros comerciales. Grupo Xcaret está aportando muchísimo al destino, y vienen otros parques de atracciones; Grupo Maya va a desarrollar el parque acuático más grande de Latinoamérica, y Grupo Amikoo el parque de atracciones más importante de la región. Es como juntar lo mejor de Miami y Orlando en un solo destino, pero en México. Nosotros como desarrolladores residenciales estamos felices, porque lo que están proveyendo a nuestras propiedades son más servicios. Esto le dará más valor y plusvalía a la parte residencial. De nada sirve tener una propiedad hermosa si al salir no tienes servicios ni atracciones a tu alrededor. Son bienvenidos, los queremos. Aportan mucho al mercado residencial y al turístico. Obviamente, hay que crecer con cabeza, inteligencia. No hay que destruir sino aportar en el destino.

EL GIGANTE INMOBILIARIO DE LA RIVIERA MAYA
+ 1,700 clientes
10 a 12 % de ROI anual
28 % de incremento del valor durante la construcción

Proyectos finalizados

  • 695 apartamentos de lujo
  • 1,333 lotes residenciales
  • 811 casas

Proyectos en proceso

  • 941 apartamentos de lujo
  • 2,300 lotes residenciales
  • 42 casas

El arte habitacional de SIMCA Desarrollos consiste en el balance perfecto entre lo estético y lo funcional, sin descuidar el respeto por el entorno

 

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