Infinito e imponente, así es el microuniverso de datos que da cuerda al mundo. Comprender y dominar su mecanismo no es cosa sencilla, pues hacen falta especialistas, o mejor aún, “arquitectos de la continuidad” en data centers, justo como Miguel Ángel González, gerente general de Vertiv México

Por Ricardo Donato, Fotografía: Rubén Darío Betancourt

Conocedor de los retos que atraviesa el segmento de los centros de procesamiento de datos (CPD), para Miguel Ángel González su misión en Vertiv México es clara: asegurar la continuidad de las aplicaciones vitales de hoy y de mañana mediante el desarrollo de soluciones informáticas y de almacenamiento más cercanas al usuario en el borde de su red –según la encuesta de la compañía, El centro de datos del 2025: Más Cerca del Borde, se espera que el número total de esta clase de sitios de computación crezca un 226 por ciento para 2025–.

En Vertiv México, cuenta en entrevista con Smart Building, Miguel Ángel ha encontrado un espacio para explotar la experiencia que ha adquirido en sus casi 30 años en la industria, apoyando a la innovación aplicada en los CPD, principalmente. Este sector, sostiene el directivo, tiene un impacto en casi todas las actividades humanas, desde simples operaciones bancarias hasta grandes procesos industriales y de manufactura.

De ahí la trascendencia de contribuir con tecnología que permita a los clientes tener seguridad en la información y en el análisis de datos, y que dé respuesta a la creciente demanda de información de las ciudades modernas, comenta el también experto en Control y Automatización por el Instituto Politécnico Nacional, centro de estudio donde cursó la carrera en Ingeniería Mecánica y Eléctrica.

Lo que vemos ahora es que hay grandes data centers donde tienen todo el contenido almacenado, y pequeños que se encuentran lo más cerca del usuario, llamados edge data center o al borde de la red

Smart Building (SB): En un entorno de ciudades inteligentes, ¿cuál es el rol de los data centers que forman parte de un edificio?
Miguel Ángel González (MAG): El data center es el cerebro de cualquier sistema. Una smart city se compone de diferentes edificaciones inteligentes, entonces podemos hablar de una tienda que te brinde toda la comodidad que requieres en el sentido de transformación digital de lo que vas a comprar en ella. También de iluminación, luminarias que se puedan autodiagnosticar, que puedan darnos información y datos sobre su tiempo de vida, ahorro de energía, etcétera. Servicios inteligentes que van desde el suministro de energía eléctrica hasta de gas, pero hacerlo de manera que nos permita mantener la optimización del servicio como tal; por ejemplo, agua caliente.

Todos tenemos en nuestra casa un calentador de agua y se está encendiendo y apagando durante todo el día. ¿Por qué no tener un suministro de agua caliente hacia todas las casas? Lo mismo con los sistemas HVAC, ¿por qué no tener aire caliente o aire frío en tu casa en vez de tener tu propio aire acondicionado? Para tener todos esos servicios necesitas contar con un sistema que coordine toda esa información, que conozca tus gustos, qué tipo de temperatura te gusta, a qué hora enciendes el aire acondicionado, a qué hora lo apagas, cuánta agua caliente consumes, cuánta fría, etcétera, y esos son algoritmos que se procesan en un data center, donde crecen los datos, los análisis de esa información, las necesidades de tener esa infraestructura. Ese es el cerebro que se utiliza para tener todo ese análisis y dar la señal a los sistemas de control y automáticos, para que suministren agua caliente, que la corten, que la dosifiquen, etcétera.

SB: ¿Qué otras funciones pueden tener los data centers?
MG: Si ves una película en Netflix, todo ese contenido de entretenimiento y media está alojado dentro de un data center. Existen diferentes topologías de arquitecturas. Tú recordarás que hace unos años en esa plataforma, veías algún contenido y se congelaba la imagen, o si no tenías una alta velocidad de red para streaming, se alentaba. A eso se le conoce como latencia. Lo que vemos ahora es que hay grandes data centers donde tienen todo el contenido almacenado, y pequeños que se encuentran lo más cerca del usuario, llamados edge data center o al borde de la red. Ahora vemos algún contenido en esta plataforma y lo vemos rápidamente, sin interrupciones y con una calidad excepcional, aunque no tengas la mejor conexión en red. ¿A qué se debe? Todo ese análisis se hace dentro de un data center y éste evalúa cuáles son los gustos del mexicano, de las familias, de los jóvenes, para entender y mandarte ese contenido de una manera local. Ese es alguno de los usos que podemos darle al data center. Hasta la conducción autónoma en un futuro, o sistemas en tiendas que permitan identificar por reconocimiento facial quién eres y cuáles son tus patrones de consumo. Ya está sucediendo, y a veces no nos damos cuenta, pero tú puedes estar navegando en la red y a lo mejor estás buscando un auto de alguna marca, entras a la página y ves el modelo. De pronto te metes a otros sitios o a redes sociales y te aparece un aviso de automóvil. Ese análisis da esos patrones de consumo.

SB: ¿Cuál será el impacto de la tecnología 5G?
MG: Trae beneficios extraordinarios. Abrir el ancho de banda y tener un espacio mayor donde puedan circular más datos, nos permitirá ser más predictivos en la información a la que estaremos accediendo o distribuyendo. Veremos cómo se transforma nuestra vida para bien porque tendremos sistemas autónomos, mayor seguridad en sistemas críticos, acceso a datos médicos en tiempo real y una mayor exactitud en sistemas de navegación. Muchas veces la información no fluye a la velocidad que esperamos, y eso provoca que exista un delay, un retraso, lo que llamamos latencia. La 5G viene a transformar nuestra vida en todos los sentidos y a mejorar nuestra experiencia como usuarios.

SB: ¿Cuál es el siguiente paso para que la digitalización ayude a potenciar la gestión de la energía?
MG: El almacenamiento de energía de las fuentes solares y eólicas, pues vemos que si ésta no se utiliza o se almacena, se pierde. Otro sería la optimización de esa energía que estamos usando. Los sistemas tienden a tener una mayor densidad en la parte de los componentes electrónicos y éstos requerirán mayor enfriamiento y energía, lo que llevará a mayores gastos. Lo que nosotros hacemos es lanzar nuevos productos que sean altamente eficientes y óptimos para ese tipo de sistemas, que reduzcan los costos. Y también generamos los sistemas distribuidos en data centers, que nos permiten no sólo tenerlos a grandes distancias, sino que las acortamos con soluciones al borde de la red, que están lo más cerca del usuario y reducen la latencia para mejorar la experiencia que tenemos como consumidores.

SB: ¿Cómo contribuye Vertiv a la creación de sistemas sustentables tanto para la operación de edificios como para la industria eléctrica?
MG: A través de sistemas de energía con consumo eficiente, que cumplen con toda la normatividad, tanto europea y americana como mexicana. En investigación y desarrollo para generar plataformas eficientes que permitan ahorrar hasta un 30 por ciento de energía en sus sistemas tradicionales. De esa manera contribuimos con el medioambiente, con sistemas mucho más optimizados para las necesidades del cliente.

SB: ¿Cómo logra equilibrar su vida profesional con la personal?
MG: A veces es un poco complicado, pero a mí me encanta pasar tiempo con mi familia, sobre todo con mis hijos, haciendo alguna actividad deportiva con ellos como jugar basquetbol, o acompañarlos a una actividad recreativa como el karate; involucrarme en su día a día. A veces les ayudo a hacer la tarea, o se las reviso, etcétera. Es cuestión de administrar mis actividades. Hay veces que sí paso más tiempo en el trabajo que en casa, pero en cuanto tengo oportunidad, trato de llevar ese balance. Trato de darme tiempo para todo. Llego muy temprano a la oficina y es una etiqueta de negocios que siempre he tenido desde hace muchos años. Nosotros debemos de trabajar mientras nuestro cliente esté trabajando, ese es el mensaje que le doy a mi equipo. Si estamos haciendo alguna actividad fuera durante el horario del cliente que no esté enfocado a él, estamos perdiendo el tiempo. Los horarios fuera del cliente es donde nosotros podemos revisar correos o hacer otro tipo de actividades. Llego aquí a la empresa a las siete de la mañana, organizo mi agenda, hablo con mi equipo, reviso correos y a las ocho y media ya empezamos a visitar clientes, a llamarlos, a ver cuestiones que estén relacionadas con ellos. A las seis o siete de la tarde es cuando cerramos actividades y ya tenemos tiempo para nuestra vida personal.

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