Entérate de cómo el uso de la ciencia de datos, las mejoras en materiales y procesos de construcción y las nuevas fuentes de financiamiento ampliarán el acceso a viviendas de calidad en el corto y mediano plazo

Sergio Rojas Coello

En mi última columna compartí con ustedes algunas reflexiones acerca de cómo ampliar el acceso a vivienda nueva a través de la tecnología, así como las formas más recientes de ver este proceso mediante el trabajo codo a codo entre constructoras y profesionales inmobiliarios.

En esta oportunidad abordaré el potencial que hay en el futuro de esta relación simbiótica, en la que las proptech podemos tener un impacto social. Los puntos clave son el uso de la ciencia de datos en favor de mejoras en la construcción, nuevas fuentes de financiamiento y la forma en que éstos impactarán en una oferta más accesible.

En Latinoamérica, más de 100 millones de personas habitan en viviendas informales en barrios marginales o en las llamadas favelas. En el mundo emergente, se calcula que mil millones de personas habitan viviendas informales. Entre un 20 y un 30 por ciento de los hogares de nuestro país no se rotan. Asimismo, el mercado de inmuebles nuevos en la región se estima en 70 mil millones de dólares; si atendemos esta situación, estamos hablando del potencial de elevar este mercado a 200 mil millones de dólares, sin mencionar el impacto social.

Para lograr esta meta, debemos construir más viviendas de calidad, lo que exige desarrolladoras construyendo más proyectos con financiamiento adecuado y colocándolos rápidamente. El primer problema, claro está, es que no hay suficientes casas: el 80 por ciento de la vivienda nueva es construida por desarrolladores pequeños y medianos, limitados en capital. Esto crea un cuello de botella y una inclinación natural a mantener la oferta en los segmentos medio-alto.

El segundo problema es que los consumidores no tienen acceso a crédito suficiente en condiciones que incentiven la adquisición. Mercados como el de Estados Unidos han creado toda una gama de productos financieros para apoyar la compra de propiedad por parte de individuos. En Latinoamérica los bancos sólo atienden a una pequeña fracción del crédito hipotecario de personas físicas, pero las condiciones no son favorables para todos.

Para que la industria proptech pueda tener un impacto real y verdadero en la estructura social, en La Haus hemos trazado un camino utilizando y recopilando datos. De este modo, podemos brindar información a los constructores, misma que no existía previamente en registros públicos y, con ello, se puede decidir mejor sobre zonas con potencial, intereses comprobados de la gente, para así vender y financiar mejor un proyecto.

Adicionalmente, estos datos y el conocimiento de los usuarios permiten disminuir el riesgo, así como ampliar los mecanismos de financiamiento para las personas. Un desarrollador puede crear nuevas formas para dar acceso a más personas, siempre y cuando tenga financiación y la data correcta para mitigar los riesgos de colocación de sus desarrollos.

Esta es la apuesta de las proptech inmobiliarias para el mediano y largo plazo, a saber, impactar en la construcción de viviendas de calidad en áreas que no han sido debidamente atendidas, a través del uso de la tecnología, con nuevos productos y aliados. Lo anterior redundará en un mercado más eficiente y ampliará el acceso a casas propias para cada vez más personas. Este impacto se verá en desarrollos del mercado medio, pero a medida que la rueda comience a girar podremos sumar y poner el foco en desarrollos de residencias asequibles.

Actualmente, empresas como La Haus ofrecen financiamiento para la construcción y adquisición de vivienda nueva, como ejemplo de todo lo que las fintech y las proptech podemos hacer para tener un verdadero impacto social. Veo un mundo en el que todos los que quieran tener una casa puedan tener acceso a ella, así que éste es el primer paso. Vamos un paso a la vez, pero un paso adelante, sin duda.

En los próximos años y décadas atestiguaremos más presión sobre el sector de la construcción para ser más verde y sostenible. Casi un 8 por ciento de las emisiones de CO2 en el mundo son resultado de la producción de concreto. Para un constructor pequeño es casi impensable la edificación sostenible por los costos y las necesidades informativas con valor técnico que conlleva. En este punto, las proptech, inversionistas y constructores podemos generar un gran impacto impulsando la colaboración y el financiamiento para el uso de materiales ecoamigables y asesores técnicos con un enfoque en la sustentabilidad.

 

Sergio Rojas Coello

Country manager de La Haus México de día y DJ de noche. Graduado en Ingeniería en Negocios por el ITAM, con un MBA por la Universidad de California de  Berkley. Busca transformar la industria inmobiliaria con un equipo ganador+tech.

@LaHausCom

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