Sabemos que la pandemia modificó la forma en que vivimos, pero también la forma de trabajar.

El mundo después de la covid-19 ya no es ni será el mismo y aunque poco a poco muchas empresas buscan regresar a una “nueva normalidad”, el cambio del trabajo presencial al remoto es ya una realidad.

Las estructuras de los equipos probablemente se convertirán en un híbrido de colaboradores presenciales y remotos, dando vida a lo que hace tiempo muchos predijeron que se convertiría en una norma.

En México el regreso a las oficinas depende del avance en la vacunación y del semáforo epidemiológico en los estados. Sin embargo, la encuesta regional del 2020, encabezada por la IAE Business School, indica que antes de la pandemia sólo el 34  % de las personas trabajaban en un esquema de home office, lo que aumentó a un 68 % durante la pandemia.

¿El home office llegó para quedarse?

Mientras muchas personas pasan otro mes laborando desde casa, otras se preguntan cómo se readaptarán eventualmente al regreso presencial en sus oficinas y a todo lo que ello implica: traslados diarios, comidas fuera de casa, más tiempo en el tráfico, etcétera.

De acuerdo con una encuesta realizada por OCC Mundial, al 85 % de los mexicanos les gusta hacer home office, aunque sienten que trabajan más, y el 35 % indica que no tiene un espacio definido para laborar en casa. Éstos son algunos ejemplos de las barreras a superar al regresar a la oficina y cómo nos replantearemos qué tanto se dejará el esquema de home office en los lugares de trabajo aun sin pandemia.

El Project Management Institute (PMI), asociación líder mundial en dirección de proyectos, ofrece algunas estrategias clave derivadas del tiempo que pasamos trabajando desde casa. Tanto los líderes de proyecto como los miembros del equipo por igual pueden continuar aplicándolas, ya sea en un entorno virtual o presencial.

Realizar encuestas del clima laboral. Encuesta a tus colaboradores sobre su disposición para volver al trabajo. Al hacerlo considera que es importante entender no sólo lo qué piensan y sienten, sino también por qué lo piensan y sienten.

La encuesta “¿Qué sienten los mexicanos con respecto al regreso a la oficina?”, elaborada por Kokatu, indica que la principal preocupación de las personas es enfrentar lo pesado del tráfico, seguido de la inquietud ante el contagio de la Covid-19 y en tercer lugar el no poder trabajar bajo sus propios tiempos. Saber qué hay detrás de las respuestas de tus colaboradores te permitirá adoptar las medidas necesarias para crear un clima de confianza.

Crea un lugar virtual común para trabajar donde puedas encontrar a todos. Al establecer una plataforma unificada ayudas a tus colaboradores a estar más accesibles, saben a dónde ir para conectarse con los compañeros de equipo y así todos están en igualdad de condiciones y disponibilidad. Ya sea de forma presencial o virtual, los equipos pueden contar con un chat para fomentar conversaciones informales que imiten los encuentros de oficina. No esta demás programar una reunión mensual en donde se conecte todo el staff y de manera efectiva se toque el estatus de la empresa para generar tranquilidad y seguridad en los empleados.

Busca espacios seguros. Actualmente existe una tendencia mundial hacia las oficinas de plantas abiertas. Uno de los mayores desafíos por venir para los líderes de proyecto es “cumplir la meta de reunir a las personas, manteniéndolas físicamente a salvo”. Una solución puede ser que los empleados sigan trabajando de manera remota cuando se trate de actividades individuales y que la oficina se reserve para las actividades en equipo.

Los líderes de proyecto serán los encargados de analizar los roles que juega cada miembro del equipo y si es posible que trabajen de manera remota o híbrida. Si bien hay quienes ya están laborando de manera presencial, los detalles de la llamada vuelta a la nueva normalidad van cambiando y serán diferentes para cada organización y cada tipo de industria.

Fuente: Project Management Institute

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