• Los sectores de oficinas, residencial y hotelero son los más afectados por la pandemia de coronavirus: Pedro Azcué, CEO de JLL México

 

El coronavirus está agudizando las flaquezas del real estate mexicano. Esta es la conclusión que se desprende de la charla web que Smart Building sostuvo con Pedro Azcué, CEO de JLL México, quien compartió su perspectiva acerca de los efectos de la pandemia de covid-19 sobre la industria inmobiliaria del país.

Azcué recordó que ya existía un entorno complicado, ya que México estaba en recesión desde antes de la crisis sanitaria. El sector de la construcción, aseguró, “venía padeciendo los estragos que el gobierno actual desencadenó al detener durante meses alrededor de 450 obras en la Ciudad de México, lo que derivó en muchísima incertidumbre. Muchos de los albañiles asignados a las obras dejaron de trabajar muchos meses; además, los inversionistas, los bancos, los que ya habían comprado o tenían pensado comprar estaban asustados”.

En el rubro de oficinas, destacó Azcué, ya había una tasa de desocupación alta pero manejable. En el segmento industrial de la Ciudad de México la situación no iba tan mal, en el hotelero tampoco, pero con la llegada de la pandemia “todo cambia y se complica exponencialmente”.

Uno de los segmentos más afectados es el hotelero en las zonas de playa: “Actualmente, los hoteles están cerrados, no hay vuelos hacia esos destinos y para cuando empiecen a abrir el coronavirus no se habrá ido, viviremos con él por algún tiempo en lo que se encuentra alguna vacuna o se genera alguna inmunidad”.

En contraste, el mercado que menos resentirá el impacto será el industrial, sobre todo los propietarios que rentan espacios a fabricantes de ventiladores y de equipos para el sector hospitalario, entre otros.

En cuanto al sector residencial, el CEO de JLL México enfatizó que el coronavirus acentúo la crisis que ya presentaba dicho mercado: “En algunos mercados las cosas ya estaban muy dolidas. Las ventas de departamentos de entre 4 y 8 millones de pesos ya habían bajado entre un 50 y 80 por ciento, ya arrastrábamos ventas bastante desplomadas. Llega esta pandemia y, en algunos casos, le das un tiro de gracia”. Lo anterior, abundó, porque muchos de los compradores tienen la incertidumbre de perder el empleo y no poder pagar la hipoteca, mientras que las pérdidas de empleo se contabilizarán por millones en los siguientes meses.

En cuanto al mercado de oficinas, el experto se refirió al caso de WeWork, “el inquilino más grande que existe hoy en día en la Ciudad de México y uno de los más grandes en Nueva York”. Esta compañía, aseguró, “desafortunadamente, tuvo que renegociar los contratos de arrendamiento con sus clientes”.

En este sentido, la pandemia de covid-19 “cambiará la forma en la que trabajamos”, afirmó Azcué. Esto porque existen las herramientas tecnológicas para trabajar remotamente desde casa, sobre todo para los empleados que mejor ganan. Cuando se regrese a las oficinas, agregó, “los estándares de metros cuadrados cambiarán radicalmente. El virus no se irá pronto y redefinirá los metros de distancia entre un trabajador y otro”. Además, se tendrán nuevas necesidades de calidad de ambiente interior, mejoradas y agudizadas.

Por último, el CEO de JLL México pronosticó que habrá cambios graduales postpandemia en el sector inmobiliario: “El mejor indicativo del valor de los inmuebles está en la bolsa de valores a través de las fibras y las empresas que cotizan en el ramo inmobiliario”, concluyó.

Pedro Azcué se unió a la oficina de JLL Chicago en 1981, sirviendo como líder de diversos proyectos en Estados Unidos. Diez años más tarde, asumió el cargo de líder de operaciones de la compañía en México, al fundar la Oficina de LaSalle Partners. Actualmente, es responsable del liderazgo estratégico de más de 1 mil 300 empleados en el país.

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