La Asociación Mexicana del Edificio Inteligente y Sustentable (IMEI-BOMA México) organizó a mediados de mayo el webinar Anteproyecto de Norma Mexicana APROY-NMX-C-577-ONNNCCE-2020 Industria de la construcción – Calidad del ambiente interior – Parámetros de diseño de la calidad del ambiente interior y parámetros para la evaluación del desempeño energético.
La videoconferencia contó con cinco integrantes del grupo de trabajo Calidad Ambiental del Organismo Nacional de Normalización y Certificación de la Construcción y Edificación (ONNCCE), entre ellos la ingeniera Elsa Yáñez, presidenta del IMEI-BOMA México, quienes explicaron el contenido más relevante de este anteproyecto de nueva norma sobre calidad ambiental interior (CAI) y los cuatro rubros que abarca.
Yáñez, quien fungió como moderadora, comentó la importancia de poder difundir de manera correcta el valor, aporte social y tecnológico que este tipo de iniciativas brindan a la sociedad mexicana. Si las normas no se utilizan, afirmó, tienden a volverse obsoletas, sin haber logrado el cometido para el que fueron creadas.
El arquitecto Karlos Barros, Secretario Técnico del GT Calidad Ambiental por el ONNCCE, explicó que el propósito del organismo al cual representa es contribuir a la mejora de la calidad y competitividad de los productos, procesos, servicios y sistemas relacionados con la industria de la construcción. Lo anterior se logra a través de tres actividades principales: la normalización, la certificación y la verificación.
El ingeniero Darío Ibargüengoitia, presidente de la empresa IBALCA y promotor de este anteproyecto, explicó por qué es necesaria una norma sobre CAI y por qué debe promoverse. Aseguró que cuentan con parámetros que ayudan a identificar los aspectos que influyen en la calidad del ambiente interior, tales como el confort térmico, calidad del aire interior, confort acústico y visual. “Se decidió hacer una NMX con el ONNCCE basada en la ISO 17772-1, esperando que esta norma mexicana la podamos volver obligatoria a través de los reglamentos de construcciones estatales y municipales y que se pueda hacer exigible para una edificación”, comentó Ibargüengoitia.
Sobre el ambiente térmico y la humedad, el ingeniero Rubén Morón, socio director de CIVITA, explicó cuales fueron los criterios que se incluyeron en estos rubros. Para los edificios acondicionados mecánicamente se tomaron en cuenta la selección de la calidad del aire interior adecuado, el índice de confort térmico, el nivel de aislamiento térmico de la indumentaria y el nivel de actividad metabólica. Además, se deben tomar en cuenta las corrientes de aire y sus diferencias verticales de temperatura, tanto del suelo como de la asimetría de temperatura radiante. En los edificios sin acondicionamiento mecánico, los criterios se basarán en ecuaciones para temperatura media operativa (cuando no haya registros disponibles del lugar), el incremento de la velocidad del aire bajo control personal con temperatura menor a 25 °C, no humidificar en horarios de no ocupación, entre otros.
El ingeniero Salvador Rodríguez, consultor superior en Revitaliza Consultores, habló sobre la calidad del aire y la ventilación. Especificó que el método para la climatización de los edificios no residenciales está basado en la calidad del aire percibido, los valores límite para la concentración de sustancias, las tasas de flujo de aire de ventilación predefinidas y basado en aperturas al exterior. Para los inmuebles residenciales, en cambio, se contemplan los flujos de aire predefinidos, ventilación natural, así como tasas de aire externas suministradas, de extracción y aperturas al exterior. Los parámetros de la NMX, añadió, ayudarán a la eficiencia y desempeño energético en equipos, monitoreo, automatización y humedad.
Luis Rojas de la consultoría ambiental Three abordó la importancia de una iluminación adecuada para alcanzar la verdadera eficiencia energética. Precisó que la combinación de luz natural y electricidad es un factor importante, ya que permite que las personas realicen actividades de manera eficiente, clara y precisa.
En cuanto a la contaminación acústica, el ingeniero Ibargüengoitia habló por el doctor Santiago Pérez, quien también formó parte del grupo de trabajo. El ingeniero dijo que para lograr una mejor CAI en la edificación es necesario reducir los ruidos indeseables del exterior interfieran en las actividades humanas. Asimismo, es fundamental evitar las condiciones adversas para la percepción del sonido, como ecos, reflexiones sonoras excesivas, variaciones bruscas en los niveles de ruido, modulaciones e interferencias excesivas.
Para finalizar, la presidenta Elsa Yáñez dijo que las instituciones sin fines de lucro y las asociaciones participantes en la creación de normas deben cerrar un círculo virtuoso, no sólo aportar tiempo y conocimiento, sino también recursos para la difusión de las NMX dentro del sector de la construcción en México.