Aire fresco, ventilación y filtración. Éstas son las bases para lograr una buena calidad del aire interior (CAI) en edificios, informó Trane Technologies en un comunicado. Además, existen cuatro acciones clave para hacerla más saludable: diluir (incrementar ventilación con aire exterior), extraer (asegurarse de que la extracción del aire funcione), contener (controlar la humedad) y limpiar (usar de forma segura la tecnología de limpieza del aire según corresponda, utilizando diferentes opciones de filtración), agregó la compañía global de climatización.

 

La empresa indicó que antes de abrir oficinas, escuelas, restaurantes y gimnasios, los operadores de edificios deben considerar realizar una evaluación del aire interior por parte de un experto. Asimismo, recordó que la Sociedad Americana de Ingenieros en Calefacción, Refrigeración y Aire acondicionado ha presentado evidencia de que las tecnologías HVAC pueden mitigar el riesgo de exposición a aerosoles infecciosos dentro de los inmuebles; sin embargo, la transmisión y mitigación de la covid-19 en edificios aún no se ha probado ni confirmado.

 

Las soluciones especializadas de filtración del aire, como HEPA y otros filtros con clasificación MERV, pueden ser efectivas para reducir la propagación de patógenos cuando se aplican correctamente, sobre todo en entornos de atención médica y hospitalaria donde se necesitan niveles muy altos de CAI y control de infecciones. Si bien los filtros de alta eficiencia son una parte de una gama más amplia de tecnologías, no existe un único remedio o enfoque que funcione para cada situación, aclaró la transnacional.

 

En consecuencia, Trane aconseja adoptar un enfoque holístico, además de contar con un experto que implemente un programa integral para optimizar la CAI, a fin de asegurar que se siguen todos los pasos apropiados para lograrlo en tiempo y dentro del presupuesto.

 

La ciencia, agregó la compañía, sigue un enfoque multifactorial para determinar cuáles son las soluciones óptimas. Si bien no existe una estrategia única para todos los entornos, los edificios deben verse y evaluarse de manera amplia, como una serie de sistemas y factores estructurales que trabajan juntos para crear el mejor ambiente para un determinado espacio. Más cuando estas estructuras presentan diferentes variables dinámicas, como antigüedad, ocupación, uso, ubicación y otros rasgos únicos.

 

En un contexto global en el que las personas quieren confiar en el aire que respiran, tanto en el exterior como en el interior, los propietarios de los inmuebles deben contemplar todos estos aspectos, a fin de determinar cómo reabrir de una manera rentable y sustentable, concluyó el comunicado.

Fuente: Trane Technologies

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