La financiera mexicana de tecnología hipotecaria, Yave, anunció la ampliación de sus soluciones de crédito hipotecario para extranjeros. Ahora los inversionistas foráneos o personas que buscan mudarse a México pueden comprar propiedad en playas mexicanas o cerca de las fronteras a través de fideicomisos de garantía. Con esto ofrecerán por primera vez, de forma 100 % digital, este tipo de financiamiento a los desarrolladores y profesionales inmobiliarios nacionales.
La legislación mexicana permite la adquisición de inmuebles por parte de extranjeros. Actualmente, nuestro país es de gran atractivo no sólo para visitar, sino para tener una propiedad con fines de renta turística o como lugar para vivir, ya sea como casa de verano o para mudarse por completo, fenómeno que se verá impulsado por la movilidad provocada por el nearshoring. En el 2022, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación, se registraron más de 593 mil foráneos con residencia permanente en nuestro país, un 54% más respecto al 2021.
La solución de Yave es el primer producto 100% digital de su tipo, con lo que amplía su oferta de productos para permitir la compra de propiedades en las playas y la franja fronteriza por parte de extranjeros. Esto al ofrecer el marco legal establecido por la ley, donde un fideicomiso renovable cada 20 años mantiene la propiedad de estas áreas.
“Este es un mercado desaprovechado, que además de traer derrama económica a la zona donde invierte, genera beneficios para la industria inmobiliaria. En respuesta a la falta de financiamiento de extranjeros y por demanda de los asesores y brokers inmobiliarios, diseñamos un producto que se puede gestionar de forma totalmente digital desde el país de origen, antes de cualquier mudanza, y que se paga en México. Se beneficia el broker porque puede vender más, se beneficia la industria porque puede colocar más unidades, y se beneficia el comprador, porque puede tener un producto que pagará directo en el lugar donde vivirá o se encuentra su inversión”, declaró Bernardo Silva Cofounder y CEO de Yave.
Bernardo Silva Cofounder y CEO de Yave.
Esta solución sortea diversos retos, que incluyen “contar con un proceso de análisis de crédito robusto, desde consultar el historial de crédito del país de origen, hasta el análisis de ingresos y cómo será el comportamiento de pago futuro. Además de facilitar el fideicomiso requerido para la compra en zona restringida. Este producto utiliza nuestro eje, la tecnología, para lograr todo esto”, agregó el directivo.
Yave quiere convertirse en un apoyo para brokers y desarrolladores que tienen clientes extranjeros, pero enfrentan problemas para encontrar financiamiento. La plataforma utiliza su tecnología para dar una solución 100 % digital que permite mayor rapidez en el trámite, menor tiempo de aprobación (de 1 a 5 días) y un financiamiento de hasta el 85% sobre el valor del inmueble.
La empresa mexicana atenderá a extranjeros con o sin residencia en el país. Las categorías de los perfiles son: vivienda primaria, persona que trabaja bajo políticas laborales más flexibles y quiere vivir en México; retirados, gente planea dónde vivir su vejez de una manera en la que su salud se vea beneficiada; inversionistas, interesados en hacer crecer su patrimonio en México; second home, gente que desea tener una casa de descanso. La empresa espera colocar más de mil millones de pesos en hipotecas para extranjeros durante los próximos 12 meses.
“Los ciudadanos de Estados Unidos, Canadá y Brasil son los más interesados en adquirir una vivienda en México; además, en los últimos meses han aumentado el número de solicitudes de Colombia, Venezuela y países europeos. Los principales destinos turísticos por los que se inclinan los extranjeros para adquirir una propiedad son: Riviera Maya, Riviera Nayarit, Los Cabos y la Ciudad de México, en estas zonas, se concentra el 95% de las solicitudes para adquirir una vivienda vacacional o de retiro; sin embargo, esperamos ver mayor movimiento en el norte y las zonas industriales, resultado del fenómeno de nearshoring”, señaló Silva.
Yave cuenta con más de 5 años de operación y más de $2,500 millones en créditos, además de tener presencia en 20 estados del país, entre ellos Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo. La empresa mexicana opera bajo la supervisión de la Condusef, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el Buró de Entidades Financieras.
