El doctor David Morillón Galvéz, experto arquitectura sustentable y diseño bioclimático, platicó con Smart Building acerca de cuáles serán las transformaciones que se esperan en la construcción de edificios y planeación urbana a raíz de la pandemia de la covid-19.
“Olvidamos que anteriormente hubo pandemias [viruela negra, sarampión, peste, gripe española, etcétera] que nos obligaron a razonar y realizar cambios en la arquitectura y en los estilos de vida. Ahora con el coronavirus nos damos cuenta de que quizá no aprendimos las lecciones pasadas, pues la actual crisis sanitaria nos ha llevado a tomar medidas que antes ya se habían llevado a cabo, como usar un cubrebocas, tener espacios cerrados y el autoaislamiento, algo a lo que definitivamente ya no estamos acostumbrados”, comentó el doctor Morillón.
El drenaje, el pavimento, así como el rediseño de calles y avenidas más amplias, son algunos de los cambios en arquitectura y planeación urbana producto de estas epidemias. Por ejemplo, tras la gripe española apareció la arquitectura moderna, que privilegió los espacios ventilados, con mucha luz, como los espacios de Ciudad Universitaria. “Cada problema de salud que se ha presentado nos llevó a realizar cambios en beneficio de la sociedad”, afirmó el académico de la UNAM.
En el caso de la situación actual, recordó que uno de los problemas es la aglomeración social. Lo hogares en México, indicó, van de 33 a 66 metros cuadrados en promedio, con 6 a 12 personas habitándolas. Estos espacios cerrados se contraponen con la situación del distanciamiento social, por lo que se debería modificar la reglamentación y el mismo concepto de vivienda social.
El doctor Morillón dijo que las edificaciones actuales deben contar con ventilación y soleamiento adecuados, ya que ayudan a disminuir la propagación de los contagios de coronavirus. Asimismo, destacó los sistemas pasivos como las torres de viento, los muros trombe, las chimeneas solares, los extractores, invernaderos, domos, geotermia somera, etcétera.
Por último, recomendó replantear la densidad dentro de los edificios de oficinas y los espacios concurridos y cerrados, modificando salas de estar más grandes, más elevadores, escaleras paralelas y una sanitización óptima con tecnología de ozono, luz ultravioleta y el control de la temperatura en los inmuebles.
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