Victaulic se ha convertido en una empresa líder en soluciones y servicios de tuberías, con más de 2 mil patentes a nivel mundial y cerca de 40 oficinas internacionales, que agrupan a 3 mil 600 colaboradores. Además, promueve una transformación con tecnologías y servicios de ingeniería que permiten a sus clientes enfrentar los retos actuales en el sector de la construcción
Por Irayda Rodríguez Fotografía: Rubén Darío Betancourt,
En 1919, Ernest Tribe y el Dr. Henry Hele-Shaw fundaron The Victory Pipe Joint Company, hoy reconocida mundialmente como Victaulic. Su gran innovación para el mercado fue el lanzamiento de sistemas de unión mecánica de tuberías ranuradas, utilizando un sello de junta.
Esto trajo consigo una manera más económica, eficiente y segura para ensamblar tuberías cada vez de mayor longitud para el transporte de agua y combustible. Hoy en día Victaulic, participa en las industrias química, petrolera, gasera, minera, de generación de energía, tratamiento de aguas y aguas residuales, así como en edificios comerciales y protección contra incendio en diversas instalaciones.
Desde hace 14 años, Héctor Quezada asumió la dirección de la multinacional en las oficinas de México. Aunque un día pensó en dedicarse de lleno al sector petrolero, optó por estudiar Ingeniería Mecánica y Eléctrica en la Universidad Iberoamérica, para después profesionalizar su formación en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).
Con una trayectoria de dos décadas, que incluye una destacada participación en firmas de aire acondicionado como Trane y Carrier, Quezada asegura que más que productos e ingeniería, Victaulic está enfocada en ofrecer innovación, eficiencia operativa y seguridad como valores fundamentales. De ello nos habla en esta entrevista.
“Tenemos que concientizar a los dueños de las edificaciones para que inviertan más en la fase de diseño, que entiendan que esto implicará un mayor ahorro en el futuro, tanto en materiales como en tiempo, y que se verán reflejados en la seguridad”
SMART BUILDING (SB): ¿Cuál es panorama actual del mercado en el que se desempeña la compañía?
Héctor Quezada (HQ): En la construcción, en general, el desarrollo hotelero es uno de los rubros que más crecimiento ha tenido en México, al igual que el minero y de potencia, donde hemos formado parte de proyectos como centrales de ciclo combinado. A la par, el crecimiento de la industria automotriz en el país ha abierto un mercado importante para nuestras soluciones de contra incendio, además de que hemos dado nuestros primeros pasos en el sector alimentario con sistemas de agua helada para una cervecera en Piedras Negras, Coahuila. Finalmente, tenemos que darle un mayor empuje a otras soluciones del portafolio para transmisión de agua, como los acueductos.
SB: En contraste con este desarrollo, ¿qué desafíos enfrentan?
HQ: México es uno de los países que ha tenido un mayor crecimiento en los últimos 13 años. A excepción de la crisis mundial en 2009, no hay otro con ese ritmo de incremento; por eso, el principal desafío es cómo podemos mantenerlo; cómo convencer al mercado de que se tienen que romper paradigmas para una evolución, sobre todo en la manera en la que se construye actualmente. Por poner un ejemplo, en Chile, las autoridades establecieron que el uso de plataformas como BIM para la construcción será obligatorio, a partir de 2020. Haciendo un comparativo, en México, el proceso va más lento y tenemos que concientizar a los dueños de las edificaciones para que inviertan más en la fase de diseño, que entiendan que esto implicará un mayor ahorro en el futuro, tanto en materiales como en tiempo, y que se verán reflejados en la seguridad.
SB: ¿Esto también implica un desafío para la edificación inteligente en México?
HQ: Mucha tecnología se está incorporando a los edificios, la pregunta es ¿qué tan inteligente se está construyendo? Hay que enseñar a los dueños y diseñadores a integrar la tecnología informática y de operación con la sustentabilidad. Decirles que es necesario diseñar de otra manera, no por separado. Se tienen que sentar todos los involucrados en la misma mesa y trabajar sobre la base de una plataforma en 3D y hacer un proyecto verdaderamente integral. En lo que a nosotros respecta, tenemos productos que ayudan a hacer la construcción más eficiente y con menos accidentes, que benefician para que los consumos de energía sean menores. Por ejemplo, en los sistemas contra incendio que son de los mayores consumidores de energía en un inmueble.
SB: Habla de la integración de la inteligencia con la sustentabilidad, ¿qué conlleva esto?
HQ: Como te decía, todo es cuestión de educación, de formación con los arquitectos, constructores y diseñadores. Ellos deben demandar sistemas que sean más eficientes y herramientas para monitorear estos ahorros, además de saber qué hacer con esa información. El tema es que la eficiencia esté presente desde la planeación, la construcción y la operación de un edificio.
SB: ¿Cómo integra Victaulic esos conceptos a su visión de negocio?
HQ: Nuestros productos ofrecen una mayor eficiencia operativa con menor riesgo para los instaladores. En cuanto a la eficiencia energética, tenemos productos relacionados a esos temas, como válvulas que aportan soluciones más eficientes a los diseños. Si bien no somos la solución más barata, nuestra labor es convencer a los clientes de que van a ganar y ser más eficientes si invierten en la calidad que brinda Victaulic.
SB: ¿Hacia dónde va la compañía?
HQ: Tenemos claro que nuestra misión es hacer productos innovadores cada año y parte del desarrollo tecnológico son los productos nuevos. Vamos a seguir en esa tendencia, buscando lograr mayor penetración en mercados en los que nos estamos, para los próximos cinco años. A nuestros clientes les interesa hacer las cosas bien y reconocen la diferencia entre comprar un producto de calidad cuestionable y uno nuestro. Ese es otro reto para la industria, no permitir que entren marcas sin soporte que sólo afectan los precios del mercado y bajan la calidad. En eso podemos levantar nuestra voz; todavía estamos en buen momento para frenar esa apertura indiscriminada, tanto en productos como en empresas, y proteger a los fabricantes nacionales.