Diseñadora, interiorista, empresaria, madre y, por supuesto, una de las mejores arquitectas de la escena nacional. Conoce más acerca de su polifacética obra

Por: Paola Guevara, Fotografía: Smart Building

Sobran adjetivos para describir a Lorena Vieyra. Arquitecta, interiorista y diseñadora mexicana, fundadora y directora de su propio despacho, Vieyra Arquitectos, donde lidera a un equipo de jóvenes que crean inspirados en su trabajo, empresaria y madre de tres hijas, basta decir que es una mujer talentosa, dinámica, polifacética.

Licenciada en Arquitectura por la Universidad Iberoamericana, domina por igual el desarrollo arquitectónico, la supervisión de obra, el diseño inmobiliario y de interiores. Su experiencia de más de 20 años se traduce en más de 45 obras construidas, incluyendo proyectos nuevos y remodelaciones tanto residenciales como comerciales, corporativos, plantas industriales y hoteles.

Admiradora de Mies van der Rohe, Richard Neutra, Louis Kahn y Renzo Piano, entre otros, su propuesta es refinada, sobria y original, con énfasis en la funcionalidad estética y la sostenibilidad del entorno. Estas cualidades se ven reflejadas en el manejo de estándares de calidad internacional y en el uso de materiales locales de primer nivel, siempre pensando en potencializar las necesidades de sus clientes y buscando el menor impacto ecológico.

Vieyra abrió las puertas de su despacho y showroom (Lomas de Chapultepec, Ciudad de México) a Smart Building para compartirnos los momentos clave de su trayectoria y los valores que le han permitido convertirse en una de las arquitectas a seguir en México y en el mundo.

Diseñar y construir proyectos arquitectónicos también debe tener como propósito cuidar el medioambiente. Desde la primera piedra o dibujo del primer plano de una casa, edificio, negocio o corporativo, se puede ser amigable con el planeta”: Lorena Vieyra

Smart Building (SB): ¿Cómo nace tu interés en la arquitectura? ¿Hubo un momento concreto en tu infancia o adolescencia que identificaras claramente esta vocación?
Lorena Vieyra (LV): El diseño siempre llamó mi atención, me encantaba dibujar y siempre estuve inclinada hacia temas relacionados con el arte. Fue en el quinto semestre de preparatoria que tuve un profesor de Historia del Arte que también era arquitecto, creo que ahí nació mi verdadero interés por la arquitectura.

SB: ¿Cómo surge y bajo qué premisas fundas el estudio Vieyra Arquitectos?
Surge después de 10 años de trabajar en distintos despachos, primero en México, luego en Italia y de vuelta en el país. Yo sentía que ya contaba con la experiencia necesaria. Además, tenía la inquietud de formar mi propia firma, llevada por mis ideas y forma de trabajar. Así es como fundé Vieyra Arquitectos en 2008. Las premisas son arquitectura, interiorismo, diseño inmobiliario, decoración, construcción y supervisión de obra.

SB: ¿Cómo conjugas todas estas disciplinas en tu despacho con el desarrollo de un proyecto arquitectónico?
LV: Creo que todas estas disciplinas forman parte del todo que es la arquitectura. Como decía el propio Mies van der Rohe, “Dios está en los detalles”. La arquitectura se complementa con el diseño interior y de mobiliario, y al final se forma uno solo. Además, el hecho de construir y supervisar los trabajos creo que me ha dado una experiencia más técnica que, sin duda, es también un complemento importante a la hora de diseñar y proponer a mis clientes.

SB ¿Cuál ha sido el proyecto que te ha supuesto más retos?
LV: Cada proyecto tiene sus desafíos y entre más grandes sean mayor será el aprendizaje, desde un terreno difícil o cliente difícil, hasta un proyecto nuevo que te saca de la zona de confort. Me gusta hacer cosas a las que no estoy acostumbrada, y cuando hago obras que ya hice antes me gusta el reto que representa el haberme equivocado y no volver a cometer el mismo error. Sigo aprendiendo en cada proyecto, no importa la escala de éste.

SB: ¿Cuál es el estilo de Lorena Vieyra y de su despacho?
LV: No creo mucho en los estilismos. Probablemente si ves mi obra podrás identificar una línea conductora, pero en realidad no me gusta hacer copy-paste.  Me gusta abordar cada proyecto de manera distinta, descubrir y experimentar con otros materiales y fórmulas, aunque tal vez se puede identificar la manera en que percibo los espacios y ciertas soluciones. No me gusta repetir lo que ya hice. A lo largo de mi experiencia he logrado un entendimiento acerca de lo que funciona y de lo que no funciona.

SB: ¿Cómo es la relación con los clientes que se acercan a Vieyra Arquitectos?
LV: Para mí es muy importante tener una buena relación con ellos. Creo que desde la primera entrevista uno se da cuenta si hay química o si no la hay. Yo he aprendido a seguir esta intuición, porque cuando hay empatía y mis clientes confían en mí las cosas fluyen muy bien. Me llena de orgullo tener muchos clientes frecuentes y que la mayoría de ellos acaban siendo buenos amigos míos. Por lo mismo, ambas partes disfrutamos mucho el proceso de trabajo.

SB: ¿Cómo surgen las ideas, la inspiración que anima a cada nuevo proyecto?
LV: Encuentro la inspiración en el proyecto mismo, cada uno tiene contextos y elementos distintos para encontrarla, puede ser el lugar, el entorno, las condiciones del terreno, o los clientes mismos, ya que un punto de partida importante son sus necesidades. Para llegar al diseño definitivo, normalmente ese primer concepto es el hilo conductor hasta el final, la esencia o el alma del proyecto. El proceso es largo y se enriquece en el desarrollo, complementándose con todas las especialidades.

SB: ¿Cómo combinas en tus diseños arquitectónicos la sustentabilidad con el uso de la tecnología?
LV: Prácticamente en todas mis obras estos dos elementos son inherentes al proyecto mismo desde su concepción. Hace 20 años esto era un complemento, quizá hasta un lujo. Hoy, por conciencia ecológica y funcionalidad en la vida cotidiana, son temas que no pueden negarse, sería absurdo.

SB: Desde tu perspectiva, ¿qué características hacen a un edificio inteligente y sustentable?
LV: Siempre debe ser lo más eficiente posible y aprovechar al máximo los recursos. Hoy, el tema no va tanto hacia la comodidad sino hacia el ahorro de energía y la conciencia de generar la menor huella de carbono posible para no dañar al planeta.

SB: ¿Cómo se puede lograr que las edificaciones sean cada vez más sostenibles y tengan un menor impacto ecológico?
LV: Buscando la mayor eficiencia energética posible y generando también un menor impacto en el uso de los materiales. Diseñar y construir proyectos arquitectónicos también debe tener como propósito cuidar el medioambiente. En todo el proceso, desde la primera piedra o dibujo del primer plano de una casa, edificio, negocio o corporativo, se puede ser amigable con el planeta y evitar alterar de manera nociva el terreno que se ocupe.

SB: ¿Qué tendencias identificas que están modificando o modificarán la práctica arquitectónica?
LV: La tecnología avanza muy rápido y esto tiene implicaciones y aplicaciones en nuestro trabajo. Por otro lado, la realidad que vivimos también tiene repercusiones. La conciencia social y ambiental son factores que modifican nuestra práctica.

SB: ¿Cómo ha evolucionado el papel de la mujer en la arquitectura mexicana desde tus inicios a la fecha?
LV: Cuando yo estudié Arquitectura éramos casi la mitad de mujeres en la generación, pero el terreno laboral estaba claramente dominado por hombres. Hoy, en cambio, es una carrera en la que predominan las mujeres y en la práctica profesional también hemos ganado una parte importante.

SB: ¿Hay una visión femenina de la arquitectura?
LV: Creo que hay una visión personal de la arquitectura, lo que aplicas de tus experiencias, lo que vives, tus viajes, la perspectiva con la que ves la vida y el mundo. Aplica al individuo y, sin duda, el género es parte de la persona misma. En ese caso la respuesta sería afirmativa, sí hay una visión femenina.

SB:  Eres una de las mejores arquitectas y diseñadoras de tu generación, ¿qué consejos les darías a las jóvenes que quieren dedicarse a estas disciplinas?
LV: Tener tenacidad y paciencia, no darse por vencidas nunca. Toma tiempo y mucho esfuerzo tener credibilidad. Esto sólo se logra trabajando mucho, a veces da angustia terminar un proyecto y pensar si te van a llegar otros, pero cuando haces las cosas bien el trabajo llega solo.

SB: ¿Cuál es tu mayor satisfacción como arquitecta?
LV: Después de 23 años de trabajo me llena de orgullo seguir creando y aprendiendo con la misma pasión. Cada vez que se termina un proyecto verlo construido es una gran satisfacción, esto es un trabajo en equipo que conlleva mucho esfuerzo y dedicación.

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