Se ha armado gran revuelo alrededor de las ciudades inteligentes debido a que prometen superar la gran cantidad de desafíos tecnológicos que las metrópolis enfrentan actualmente. De acuerdo con el Infobrief de IDC, titulado El Rol de las Redes Wi-Fi Públicas para Crear Ciudades Inteligentes, estas soluciones pueden ayudar a las ciudades en los siguientes rubros: desarrollo económico, gestión de infraestructura limitada de forma sustentable, reducción de la brecha digital y cumplimiento de las altas expectativas de residentes, visitantes y empresas de una experiencia móvil totalmente conectada.
Los líderes de las urbes están adoptando el concepto de ciudades inteligentes porque prometen ofrecer una nueva forma de vivir mediante tecnologías innovadoras, superando algunos de los mayores desafíos, como el transporte y la administración del agua, el alumbrado público, entre otros.
Las ciudades inteligentes aprovecharán el Internet de las cosas (IoT), donde las “cosas” se crean alrededor de varios tipos de sensores y se conectan a través de opciones como Wi-Fi, ZigBee, Bluetooth Low Energy o LORA. Cada una tiene ventajas únicas y, ya que no existe un estándar definitivo, algunos líderes técnicos están posponiendo sus planes para las smart cities hasta que el mercado determine la opción de conectividad ganadora, pues construir una red inalámbrica es el primer paso para convertirse en una ciudad inteligente.
A fin de automatizar los procesos y transferir información, hay necesidad de tener redes por toda la ciudad. El éxito de la tecnología Wi-Fi ha motivado a muchas administraciones a considerar formas de ofrecer cobertura en todos los rincones.
De acuerdo con el Infobrief de IDC, la conectividad Wi-Fi ofrece la capa fundamental para una ciudad inteligente, así como otros beneficios, entre los que destacan: brinda servicios a residentes, estudiantes, visitantes y turistas, ya que la gente espera conectarse siempre y esto debe ser posible incluso cuando se encuentra en los límites de la ciudad; disminuye la brecha digital, ya que más del 30 por ciento de la población mundial aún no tiene acceso a internet y, en la economía digital de hoy, es vital que quien desee acceder a internet pueda hacerlo; finalmente habilita servicios de IoT.
Sin duda, el Wi-Fi llegó para quedarse con tecnología probada y el Wi-Fi público lo estará en el futuro. Ése es el primer gran paso para la inteligencia de las ciudades.
Moisés Montaño
Director Regional de Ruckus