Schneider Electric y el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) crearon un marco de referencia para la conversión de edificios antiguos y tradicionales en edificios sustentables y energéticamente inteligentes.

El nuevo marco proporciona referencias para la evaluación y toma de decisiones durante la modernización de los edificios, siguiendo tres líneas de transformación: en primer lugar, la descarbonización, lo cual implica utilizar la generación de energía distribuida y la energía solar para alimentar las instalaciones.

Como segundo criterio, el marco contempla la digitalización del consumo de energía, adoptando sistemas de monitoreo confiable y habilitando la conectividad necesaria para la gestión de los edificios, así como optimizar la eficiencia en el ciclo de vida aprovechando la tecnología de modelado de datos.

Por último, el enfoque de aumento apunta al diseño para construir una red y comunidades energéticas locales, con el objetivo de contribuir a la movilidad sustentable dentro de las construcciones usando vehículos eléctricos.

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Todas estas líneas de acción están encaminadas a promover la sustentabilidad y digitalización de los edificios, las cuales Scheiner y el WEF consideran que son piezas fundamentales en la transición de las ciudades hacia la descarbonización, es decir, la emisión cero de dióxido de carbono.

Sin importar la edad de las construcciones es posible, paulatinamente, realizar ajustes significativos enfocados en la reducción de emisiones (…). Las tecnologías de digitalización y servicios del ecosistema de ciudades maximizan la creación de valor para todas las partes interesadas”, subrayó Schneider Electric.

Para el año 2050, se prevé que dos terceras partes de los edificios existentes en la actualidad seguirán en pie, por lo que la modernización y renovación serán claves para la descarbonización de este sector y de la vida social en su conjunto.

El director de la Unidad Digital Energy de Schneider Electric en México y Centroamérica, Arturo Granados, señaló que “una de las grandes alternativas es reemplazar los equipos basados en combustibles fósiles y pasar a la electrificación que no sólo sea más eficiente, también pueda dar una solución más competitiva en un futuro a mediano plazo”.

“De igual forma, maximizar el uso de electricidad renovable producida a nivel local puede generar beneficios económicos para los hogares y empresas, así como en términos de reducción de emisiones de carbono y la mejora de la resistencia de la red a través de la reducción de los picos de carga y el uso del suelo”.

 

Con información de Schneider Electric.

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