Redacción / Foto: Schneider Electric

Aunque la crisis de la covid-19 trajo muchos desafíos, también aceleró la transición a espacios de trabajo más saludables, seguros e inteligentes. Esto refleja la importancia del bienestar de los ocupantes, los espacios de gestión, así como el control y la eficiencia operativa.

De acuerdo con el estudio Garantizar la salud de los ocupantes: Conclusiones e ideas clave del estudio global de 21 edificios de oficinas, elaborado por Schneider Electric, existen cuatro factores para lograr esta transición.

1. El bienestar de los ocupantes. Es importante la implementación de aplicaciones inteligentes que recopilen datos de sensores de forma continua para controlar la salud de cada zona del entorno. Lo anterior en cuanto a temas de ventilación, aire y humedad, para así ajustar la configuración según sea necesario.

2. Administración del espacio. Las empresas deben cumplir con las nuevas reglas de distanciamiento seguro. Los sensores de ocupación permiten rastrear cuántas personas hay en un área determinada. Por ello, los umbrales de ocupación se pueden establecer y usar para controlar el acceso a pisos, habitaciones o áreas comunes como una cafetería.

3. Compromiso de los ocupantes. Es importante comunicar cómo es el uso de los espacios a través de aplicaciones o escaneos de códigos QR para visualizar el mapa de ocupación, encontrar estacionamiento o reservar una sala de reuniones.

4. Eficiencia operativa del edificio. Si bien la seguridad de los ocupantes es una prioridad máxima, también es importante mantener la eficiencia operativa y del edificio. La tecnología conectada puede ayudar en áreas como la eficiencia del personal de las instalaciones.

“Los edificios del futuro no se limitan únicamente a la ausencia de enfermedades, como virus o bacterias, sino que abarcan todas las facetas de la salud humana, como son la biológica, psicológica y social. Este concepto ya existía antes de la covid-19, sin embargo, gracias a ella ha tomado mayor relevancia”, comentó el ingeniero Arturo Granados, director de la división de Digital Energy de Schneider Electric México y Centroamérica.

“Bajo la nueva normalidad, las organizaciones deben proporcionar un ambiente interior que sea saludable y que mantenga a la gente informada. Al mismo tiempo, las empresas necesitan ser productivas y sostenibles, mientras que las operaciones sean gestionadas de manera eficiente”, agregó el ingeniero Granados.

De acuerdo con el estudio Perspectivas inmobiliarias comerciales 2021, elaborado por Deloitte, el 92 por ciento de las empresas inmobiliarias planea mantener o aumentar las inversiones en tecnología.

Hoy en día, los equipos de construcción cuentan con las herramientas para optimizar el ambiente, el control de accesos, la trazabilidad de visitas y optimizar la eficiencia operativa. Esto debido a la integración de una infraestructura digitalizada con aplicaciones inteligentes, análisis basados en la nube y servicios de expertos.

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