La envolvente de una edificación es la piel que determina la carga térmica de un inmueble. Los vidrios no sólo son ornamentales o una división entre el mundo interior y el exterior, son una ventana a la eficiencia energética
Por: Antonio Vieyra, Fotografía: Cortesía de Vitro Vidrio Arquitectónico
Fotografía superior: De acuerdo con estudios, el uso de vidrios arquitectónicos puede aumentar la productividad de los trabajadores
Durante los últimos 50 años, gracias a sus cualidades, el vidrio se ha posicionado como un activo fundamental en el diseño y desarrollo de edificios ecológicos, pues, más allá de la versatilidad que tiene como material de la construcción, ayuda a los arquitectos a brindar una ventaja ambiental para sus proyectos, por lo que es común que en la arquitectura moderna se utilicen fachadas de vidrios en los edificios.
Los vidrios de baja emisividad (low-e) y control solar maximizan la transmisión de luz natural y limitan, al mismo tiempo, el paso del calor del exterior, permitiendo ahorros en el consumo de energía eléctrica en edificios y una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero durante su vida útil.
Algunas empresas, como Vitro Vidrio Arquitectónico, realizan estudios técnicos en los que se muestran los ahorros considerables en el consumo de energía eléctrica por aire acondicionado y luz artificial, que se obtienen al integrar estos materiales en los desarrollos inmobiliarios en México.
Particularmente, en el estudio elaborado por Group14 Engineering –consultoría experta en modelados energéticos, ubicada en Denver, Colorado, se analizó el impacto energético y económico generado al emplear distintos tipos de vidrios arquitectónicos en un prototipo de edificio de oficinas de 15 niveles con 70 por ciento de fachada de vidrio, en nueve ciudades de México (Cancún, Guadalajara, León, Mazatlán, Mérida, Ciudad de México, Monterrey, Tijuana y Zacatecas), con diferentes condiciones climáticas de acuerdo con la clasificación de ASHRAE 90.1 2016.
En este estudio, se tomaron en cuenta las condiciones reales de edificaciones en el país, como radiación, humedad y días de precipitación pluvial, así como las tarifas reales de electricidad de cada ciudad y su estacionalidad en el tiempo durante los picos de consumo, entre otros factores. También se incluyen los resultados detallados de todas las combinaciones posibles entre ocho tipos de sistema de acristalamiento distintos seleccionados.
Es importante mencionar que, de acuerdo con las prácticas constructivas del mercado mexicano, se tomó como línea base un sistema monolítico utilizando vidrio claro con espesor de seis milímetros. El resto de los sistemas comparados van desde un sistema monolítico entintado (color gris) hasta unidades dobles (también conocidos como vidrios insulados) que incluyen recubrimientos nanométricos de baja emisividad y control solar.
Los principales beneficios de uso de nuevos materiales son los siguientes:
- Reducción de la inversión inicial en los equipos de enfriamiento y ventilación entre el 37 y el 41 por ciento, lo que permite un ahorro aproximado entre 19 y 30 millones de pesos.
- Disminución del consumo energético anual del edificio entre un 19 y un 33 por ciento, lo que se traduce en ahorros desde 1.24 hasta 10.33 millones de pesos en los costos de energía para la operación del edificio.
- Mitigación de la emisión de dióxido de carbono entre un 19 y hasta el 33 por ciento durante la vida útil del edificio (40 años), lo cual representa entre 29 mil y 117 mil toneladas.
Prácticamente en todos los casos, utilizar tecnologías más avanzadas brinda ahorros tanto en inversión como en operación y, en consecuencia, minimiza la emisión de gases de efecto invernadero.
De igual manera, el estudio mostró que existen beneficios para los ocupantes de los edificios que utilizan vidrios arquitectónicos, ya que al usar luz natural durante más tiempo, se evita una caída del 4 al 6 por ciento en la productividad de los trabajadores, pues, al tener una temperatura confortable en sus espacios, los colaboradores que se ubican cerca de las ventanas reportan hasta 46 minutos más de sueño de calidad por las noches, y del 7 al 12 por ciento de mejora en los tiempos de procesamiento al contar con vistas de naturaleza 1.
De acuerdo con Odón de Buen, director general de la Conuee, “atender la creciente demanda de confort térmico en edificaciones residenciales y comerciales es uno de los grandes desafíos que enfrenta el sector energético de México. Hoy en día, de acuerdo con el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional de la Secretaría de Energía, el uso del aire acondicionado determina la demanda máxima del sector eléctrico nacional y, por lo tanto, las necesidades de nueva infraestructura de generación, transmisión y distribución de electricidad”.
Según el World Green Building Council, México es un país altamente competitivo en materia de desarrollo urbano sustentable, pues ocupa el noveno lugar en la lista de los 10 países con edificios certificados LEED. Incluir vidrios de baja emisividad y control solar en sus proyectos puede contribuir a ganar puntos para las certificaciones LEED en las áreas de Energía y Atmósfera, Materiales, Calidad Interior del Aire e Innovación.
Teniendo en consideración que la cantidad de inmuebles para 2060 será el doble que en 2018 y que la vida útil de un edificio es de alrededor de 50 años o más, las decisiones tomadas desde el inicio del proyecto tendrán una repercusión a corto, mediano y largo plazo para los ocupantes y el medioambiente, convirtiendo a cada proyecto inmobiliario en una oportunidad para aportar hacia un futuro de emisiones nulas.
El diseño de las nuevas construcciones y la selección de materiales no debe limitarse a la función de resguardo de los elementos exteriores, sino también debe influir en el bienestar y salud de sus ocupantes, en el desarrollo de sus habilidades y en su calidad de vida.
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(1) World Green Building Council. Building the business case: Health, Wellbeing and Productivity in Green Offices (2016).
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Antonio Vieyra
Es ingeniero civil por la UNAM, y LEED Green Associate. Cuenta con 27 años de experiencia en especificación y fabricación de vidrio y sistemas de acristalamiento. Actualmente, se desempeña como gerente en Vitro Vidrio Arquitectónico.