Entrevista con Sayda Melina Rodríguez Gómez, Secretaria de Desarrollo Sustentable del Gobierno del Estado de Yucatán. Ser parte de la Península pone al estado en una circunstancia especial cuando se habla del tema energético, sin embargo, el compromiso de la actual administración y el apoyo de instancias como SUMe han logrado que dicho estado avance en su meta de llegar a ser un estado energéticamente verde
Por Ana Carolina Salas
“Yucatán está en un proceso de desarrollo real; la inversión está llegando al estado el cual está creciendo no solamente en términos económicos, sino también en términos de población, construcción y desarrollo en general”, indica Sayda Melina Rodríguez Gómez, Secretaria de Desarrollo Sustentable del Gobierno del Estado de Yucatán.
Esto, aunado al compromiso que ha demostrado tener en proyectos anteriores, fueron para la servidora pública las dos características que lo convirtieron en idóneo para el desarrollo del Programa de Acción Climática para Ciudades apoyado por el Acelerador de Eficiencia en Edificaciones (PACC-BEA).
Antes de adherirse a este proyecto, Mauricio Vila Dosal, gobernador de Yucatán, ya tenía un fuerte compromiso con el tema energético contenido en el Plan Estatal de Desarrollo en el capítulo de Generación de Energía Asequible y no Contaminante, por lo que el PACC-BEA se alineaba perfectamente a esta búsqueda de acciones que realmente abonan, explica Rodríguez Gómez, a que en Yucatán no solamente haya una seguridad energética, sino que pueda alcanzar categoría verde. “Como gobierno de Yucatán consideramos que este proyecto es un parteaguas que nos ayuda a comprender la relevancia de que los acuerdos, no son sólo compromisos ambientales, son compromisos de cambios de paradigma y de sostenibilidad”.
En el PACC-BEA encontraron un proyecto que, además de tener el acompañamiento de organizaciones nacionales y agencias internacionales, puede garantizar sentar el precedente para que las políticas tengan más posibilidad de tener seguimiento en futuras administraciones.
Pero el beneficio, desde la perspectiva de Rodríguez, no es sólo para Yucatán. “El estado está dispuesto a compartir esta experiencia de la elaboración de la política para que pueda ser replicable”.
Y es que, detalla, están en un momento detonador en el que lo que hagan los gobiernos locales es sumamente importante. “Gracias a instancias como PACC-BEA se logra determinar y potencializar el trabajo que hacen los gobiernos locales. Este proyecto en específico es muy importante porque atiende la generación de la política misma en materia de eficiencia energética y de los procesos de aprendizaje para poder replicarla en otros estados e instancias”.
Agregó que con esto se tiene la posibilidad de demostrar que la eficiencia energética es un tema prioritario y que puede ser capitalizado en términos económicos, sociales y, sobre todo, ambientales.
El acompañamiento y asesoría técnica de Sustentabilidad para México (SUMe), así como su capacidad como articulador de los actores implicados en el tema, logró traer a la mesa a actores clave de diversos sectores y de los tres niveles de gobierno para contribuir en el desarrollo de la política pública en materia de eficiencia energética en la edificación que el estado está desarrollando. Esta colaboración con SUMe comenzó en 2019 cuando se firmó el documento de entendimiento entre el gobierno de Yucatán, SUMe (representante en México del Consejo Mundial de Edificación Sostenible (WGBC, por sus siglas en inglés) y el Instituto de Recursos Mundiales (WRI). “Este acompañamiento de organizaciones y agencias nacionales e internacionales nos da certeza, nos permite estar muy seguros cuando salimos con la política y tener los procesos muy estructurados”.
Para Yucatán, el resultado de su participación en el PACC-BEA va a ser importante en términos de eficiencia energética por la cantidad de edificios que tienen, pero no sólo por el ahorro y las emisiones evitadas, sino también por el poder extender este reto a otras instancias y programas.
“Consideramos que el hecho de que la política pública que hemos desarrollado quede asentada y transversalizada en el estado, no es solo un compromiso ambiental sino que cuenta con el respaldo financiero y/o con garantías para dar mantenimiento de los edificios públicos, es el gran acierto y la gran herencia del programa”.
A raíz de su participación en el proyecto, Sayda Rodríguez ha cambiado sustancialmente su percepción de la sostenibilidad, cambio que se está reflejando no sólo en este proyecto sino en muchos otros a su cargo.
Para ella, hay que cambiar la forma de hacer las leyes, “desde la participación para la generación de la propuesta, la forma de generar la información, hoy ha cambiado todo ese panorama y ya no podemos basarnos en lo mismo. Hoy tenemos herramientas de política pública que sí nos permiten hacer la diferencia, no tuvimos que esperar a modificar la legislación para poder actuar y eso es lo que se está haciendo con proyectos como este”.
Añade que proyectos como este generan cambios de paradigmas: “Cambia la visión en la generación de la política, en la generación de los programas y en la gente que participa en ellos”. El PACC-BEA empuja a Yucatán a seguir generando oportunidades para explorar basadas en este aprendizaje.
En un futuro, a los actores del PACC-BEA en Yucatán les gustaría ver un cambio radical pero no solo respecto al consumo de energía en la edificación, subraya la Secretaria de Desarrollo Sustentable: “El cambio radical es en el consumo de energía en general. Yo esperaría que este proyecto sea la semilla que nos lleve a generar consciencia energética”.