Hace ocho años, Elsa Edith Yáñez Ruiz se integró a Belimo y transformó la relación que establece un líder con su industria al poner énfasis en el aspecto gremial como generador de cambio. En esta entrevista, la también vicepresidenta del IMEI analiza la industria y proporciona una mirada del aspecto de género, un concepto que ella prefiere sustituir
Por Irayda Rodríguez, Fotografía: Rubén Darío Betancourt
Como gerente de Belimo para América Latina, Elsa Yáñez sigue un modelo de liderazgo transformacional, aquel que fomenta la innovación y creatividad en su equipo de trabajo, uno de los más valorados en el ámbito empresarial, pues busca una transformación profunda en la sociedad y el entorno. Precisamente, ése ha sido su motor desde que decidió estudiar Ingeniería en Electrónica, carrera de la que se graduó con honores en la Universidad La Salle.
Motivada por su familia y por su interés en las matemáticas y la tecnología, ha forjado una trayectoria de más de 20 años, con experiencia en compañías como Johnson Controls y Alerton. Descubrió su vocación en un sector en el que las mujeres de todos los ámbitos están ascendiendo: la edificación inteligente. “No es que seamos pocas, realmente somos muchas las que, desde hace tiempo, estamos logrando grandes cosas. Lo que necesitamos son espacios para hablar de ello”, asegura.
Aunque en los negocios el género sea un factor diferencial, Elsa afirma que para avanzar hacia equidad el cambio debe ser de raíz. “Se deben dejar de poner estigmas a las mujeres para su desarrollo profesional y personal. Tenemos que empezar a hablar de seres humanos y no de género; hablar de roles y no de estereotipos, pues son esos conceptos los que afectan a la sociedad en México”.
Además de una nueva visión en la sociedad, el asunto apremiante para sumar a más ingenieras y empresarias a la industria es inspirar a las nuevas generaciones, ya que no se trata de una cuestión de falta de aptitudes, sino de encausar el talento de las estudiantes, desde niñas. “No estamos haciendo una buena promoción de las carreras para el segmento de los edificios inteligentes y sustentables y sus instalaciones. Si como empresas y asociaciones no lanzamos una campaña, van a seguir ganando otras carreras, pues es un tema de preferencia, más que de capacidades”, explica la directiva.
Por ello, asumió la vicepresidencia de la Asociación Mexicana del Edificio Inteligente y Sustentable (IMEI), con la meta de que la organización se convierta en un referente y portavoz del sector a nivel nacional e internacional. “El IMEI agrupa a empresas de tecnología cuyos públicos son los dueños de edificios, operadores y facility managers. El reto es que la gente entienda el objetivo y se sume, porque la asociación es de todos”.
“Se deben dejar de poner estigmas a las mujeres para su desarrollo profesional y personal. Tenemos que empezar a hablar de seres humanos y no de género; hablar de roles y no de estereotipos, pues son esos conceptos los que afectan a la sociedad en México”.
Smart Building (SB): ¿Cómo ha sido el desempeño de Belimo en México?
Elsa Yáñez (EY): Belimo es una empresa global, de origen suizo, con mucha conciencia por lograr objetivos locales y siempre se ha ocupado de servir adecuadamente a los clientes de cada país. En el caso de México, se estableció formalmente en 1999 y es un mercado con una posición bien diferenciada; se espera mucho de él, porque es un territorio grande, con una economía estable y creciente, la más importante en América Latina y la más cercana a Estados Unidos, lugar donde está nuestro corporativo. Hemos encontrado buena aceptación y hemos estado en los mejores proyectos debido a nuestra calidad.
SB: ¿Qué estrategias siguen para contribuir a la eficiencia energética?
EY: Cuando generamos una propuesta de un nuevo producto, en un estudio previo consideramos cinco elementos: confort, eficiencia energética, seguridad, instalación y mantenimiento. Buscamos un consumo óptimo de los recursos sin que se sacrifique el confort ni la seguridad de los ocupantes de un inmueble, logrando que las operación y el mantenimiento sean más fáciles y con menores costos. Hay que considerar que los edificios consumen el 40 por ciento de la energía a nivel mundial. Con esa cifra, sabemos que es demasiado el impacto que podemos alcanzar en cuestiones de eficiencia, y nos sentimos orgullosos de que, desde nuestra trinchera, estamos contribuyendo.
SB: Bajo este concepto, ¿cuál es su oferta de soluciones como fabricantes?
EY: Ofrecemos válvulas avanzadas de control que son independientes de los cambios que suceden en la presión de agua en sistemas de aire acondicionado, y algunas ayudan a medir la energía consumida a nivel del serpentín de agua helada. Otra de nuestras apuestas son los sensores, productos muy robustos y especializados que cuentan con cinco años de garantía y que facilitan la operación de los sistemas de control con enfoque de eficiencia energética. Uno de los principales desafíos que enfrentamos es que los sistemas de control son el primer gasto recortado por los inversionistas y, al quitar esos recursos, están perdiendo una gran oportunidad de ahorros energéticos. Tenemos que hacerles notar la diferencia al poner la tecnología al servicio del ser humano para ser más eficientes. No es lo mismo un control para prender y apagar las luces que toda una estrategia de control.
SB: ¿Cómo observas el desempeño de la edificación inteligente en México?
EY: La industria de automatización e integración de sistemas está bien desarrollada en el país. Pese a las crisis mundiales, nunca hemos bajado el grado de especialización para los proyectos. Sin embargo, como país, vemos que nos hemos quedado muy estables en el crecimiento de los edificios inteligentes, ya que va a la par del progreso de edificios de cierta categoría, como aquellos que buscan obtener una certificación internacional. No obstante, el mayor nicho de oportunidad está en el segmento de edificios pequeños y medianos, donde los inversionistas no destinan tantos recursos. En todo el mundo, hay una gran diferencia entre edificios y es complicado llegar a los medianos o pequeños para ofrecerles soluciones que contribuyan a la eficiencia energética, ahí tenemos una gran oportunidad para revisar y renovar los sistemas de control.
SB: ¿Cómo planean llegar a este nicho de mercado?
EY: Tenemos que trabajar con los inversionistas y con los usuarios finales. Como socios de negocio, tenemos que ser honestos, profesionales y trabajar con ética para que realmente tomen en consideración a los sistemas de control. No es gratuito que no crean en los resultados que pueden obtener, pues hay quienes venden ideas que no logran ejecutarse y que hacen que los inversionistas lo perciban como un gasto innecesario. Ésa es nuestra responsabilidad como empresas que ofrecemos sistemas y servicios para los edificios; necesitamos tener como prioridad en la mente que no hay que vender sólo por lucrar.
SB: ¿Qué le espera a Belimo para los próximos años en el mercado?
EY: A nivel mundial, tenemos un plan de negocio a 10 años y estamos empezando ese periodo. Queremos enfocarnos en lo que sabemos hacer bien que son válvulas, actuadores de control y sensores para sistemas de aire acondicionado. Por ello, invertimos el siete por ciento de las ventas netas anuales en el área de Investigación y Desarrollo para seguir innovando. También planteamos una estrategia para dispositivos de alto desempeño, como la Belimo Energy Valve, que integra una válvula, un actuador, un servidor web y una memoria. Es una solución completa para ayudar a que se entregue un solo dispositivo a las empresas de control enfocadas en la automatización. Queremos tomar esas áreas de oportunidad y agregarles valor mediante el diseño de aplicaciones específicas. En México, tenemos metas de crecimiento estables. A nivel mundial, queremos fortalecer nuestra presencia en el mercado de Asia-Pacífico; mi apreciación personal es que en 20 años será el más importante.