La automatización puede reducir hasta un 9 por ciento del consumo energético generado por los sistemas de aire acondicionado en un rascacielos
Por: Antonio Augusto Oliveira, Fotografía: Cortesía de Somfy
Las edificaciones consumen una parte significativa de la energía generada en el mundo, debido a su larga vida y al continuo funcionamiento de sus sistemas e instalaciones.
De acuerdo con estudios elaborados por la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), el uso de energía para el enfriamiento y la climatización de los espacios construidos está creciendo más rápido que para cualquier otro uso final; de hecho, se triplicó entre 1990 y 2016.
Adicionalmente, la iluminación es otro sistema cuyo consumo energético es considerable; sin embargo, pierde importancia ante la refrigeración debido a la adopción del led.
Este aumento en las necesidades de frío en la edificación incrementa la concentración de gases de efecto invernadero y, en consecuencia, el calentamiento global, ya que el 65 por ciento de la energía consumida es producida vía la quema de combustibles fósiles, según la IEA.
En el caso de los inmuebles corporativos, hay un factor adicional que contribuye al uso prolongado del aire acondicionado: el empleo cada vez más frecuente de fachadas de vidrio que, si bien aportan libertad estética, modernidad y acceso a vistas externa (sin mencionar la rapidez en su montaje) a los proyectos de rascacielos, dejan la fachada expuesta a una enorme cantidad de energía procedente de la luz del sol, lo que permite la ganancia de calor en el interior de la estructura.
Para minimizar el impacto de calor, se ha adoptado la utilización de protección solar automatizada para la fachada. Cuando la luz del sol incide sobre ella, y siempre que sea posible, la automatización permite la protección solar y a que el ocupante disfrute de la vista externa, acaso el objetivo principal de los rascacielos de vidrio.
En este contexto, el diseño eficiente en las edificaciones pasa necesariamente por elegir de forma conjunta la mejor opción de vidrio más la protección solar automatizada. Esto con el fin de lograr el mejor costo-beneficio de la inversión, una mayor eficiencia energética, un menor consumo de aire acondicionado e iluminación durante su operación, así como un espacio de trabajo sano y productivo para sus ocupantes.
Es necesario tomar en cuenta que las decisiones deficientes que se toman temprano se vuelven difíciles, caras o imposibles de corregir después. Por eso, el uso de simulación termo-energética aumenta significativamente las oportunidades de tomar las mejores decisiones, especialmente durante las primeras fases de diseño, y juega un papel fundamental en la especificación de la protección solar.
Los resultados alcanzados mediante la simulación termoenergética en rascacielos varían mucho en función del tipo de clima y otros factores. Por ejemplo, un estudio elaborado en un edificio localizado en una región con clima cálido semihúmedo, con temperaturas máximas de entre 24 y 31 C, demostró que la especificación conjunta de vidrio y automatización de las persianas interiores puede reducir hasta un 9 por ciento el consumo del aire acondicionado. Lo anterior ofrece mayor libertad al dueño del inmueble para instalar equipos de enfriamiento con menor potencia, o incluso, seleccionar vidrios más transparentes en sus proyectos.
Este mismo estudio demostró que es posible ahorrar hasta un 38 por ciento del consumo de energía en iluminación artificial del área de trabajo durante la etapa de operación del edificio a través del uso de sensores de presencia y dimerización favorecida por una mayor entrada de la luz natural, sin provocar deslumbramiento en los ocupantes, gracias a la automatización de la protección solar.
En un país como México, con altísima insolación durante todo el año, la protección solar automatizada debe convertirse en una solución fundamental para el bienestar de los ocupantes y un importante aliado para mejorar el rendimiento energético de las edificaciones.
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Antonio Augusto Oliveira
Ingeniero mecánico con especialización en Calidad y Productividad. Profesional de ventas técnicas y gerente de proyectos con 25 años de experiencia en las industrias de la construcción, automotriz y manufactura. En la actualidad ocupa el puesto de gerente de Proyectos para América Latina en Somfy.
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Fuente: Estudio de eficiencia energética, confort térmico y visual de una solución de automatización integrada (sistemas de sombreado, iluminación y HVAC) en un edificio comercial. Somfy-Phillips, 2016.