Esta solución no es el futuro, sino el presente de muchas empresas de arquitectura e ingeniería alrededor del mundo y, especialmente, en Latinoamérica. Sigue leyendo para saber más sobre sus beneficios.
Gustavo Carezzato
Building Information Modeling (BIM) es una herramienta estratégica para aportar mayor transparencia en todo el proceso de desarrollo de la infraestructura al mejorar la productividad en todo el proceso. El resultado son reducciones de hasta un 48 por ciento en el tiempo de ejecución y disminución de errores, además de una mayor asertividad en la composición de costos.
Sin embargo, para lograr los puntos positivos enumerados anteriormente, las empresas del sector de la construcción deben enfocarse no sólo en la inversión tecnológica, sino también en el resto de sus áreas. Recalquemos: BIM no se refiere únicamente al uso de software, sino que requiere esfuerzo e inversión en varias áreas de la compañía para éstas puedan trabajar de manera colaborativa, algo que ofrece BIM a los los profesionales involucrados en el diseño, costeo, construcción y operación de la infraestructura.
Como parte de estos esfuerzos, se deben trabajar en cuatro pilares para que la implementación y ejecución se lleve a cabo:
PROCESOS
Todos los procesos deben estar actualizados y aptos para el trabajo colaborativo. Esto es algo nuevo en la dinámica de trabajo entre los profesionales de la construcción que están acostumbrados al trabajo compartido en 2D. Es importante señalar que esta actualización del proceso debe extenderse a los socios y contratistas, ya que son parte de esta transición.
POLÍTICAS
Hay que actualizar los documentos de orientación internos existentes de cada empresa, así como extenderlos a los contratistas. Los documentos de orientación deben contener información como la denominación y codificación de documentos y archivos.
INFRAESTRUCTURA TECNOLÓGICA
En este punto se debe analizar, probar e implementar software, servidores, acceso a internet, para que la empresa pueda desarrollar el alcance contratado. Actualmente, existen alrededor de 200 softwares BIM disponibles en el mercado. Cada uno tiene su función de acuerdo con la actividad por desarrollar: proyectos (3D), planificación de la construcción (4D) y obra físico-financiera (5D).
PERSONAS
Los profesionales de la industria deben estar comprometidos para que la implementación de BIM sea exitosa. Por ello, es importante invertir en la formación continua de los equipos. Hay que recalcar que los profesionales no vinculados a las áreas técnicas de la arquitectura y la ingeniería como abogados y administradores también deben capacitarse en BIM con foco en sus áreas de especialización dentro de la cadena de la construcción.
Los cuatro pilares deben desarrollarse en función del enfoque de negocios de cada compañía. Esto se debe a que para cada rama de actividad y trabajo a desarrollar existen procesos, herramientas y capacitaciones.
Las empresas pueden sentirse decepcionadas con la implementación de BIM cuando se enfocan únicamente en la adquisición de software, que muchas veces no cubre sus necesidades. Luego, éstas no invierten en adaptar sus procesos actuales ni en la capacitación adecuada para su equipo de trabajo.
En cuanto a las personas, se están creando nuevas profesiones y otras se irán extinguiendo con el tiempo. Actividades ampliamente utilizadas durante años, como los diseñadores, están siendo reemplazados por modeladores 3D. El surgimiento de los BIM managers nace para atender las nuevas necesidades técnicas requeridas a través de estas innovaciones. Otros, como los estimadores, se están adaptando para que, en lugar de hacer el levantamiento cuantitativo manualmente, se comience a utilizar modelos BIM y su información para desarrollar sus actividades.
BIM EN EL MUNDO POSPANDÉMICO
La pandemia de la covid-19 alteró a nivel mundial las actividades económicas de todos los países. La industria de la construcción no fue la excepción. Sin embargo, las oficinas y profesionales que empezaron a utilizar BIM en años previos para desarrollar sus actividades supieron adaptarse mucho más rápido al trabajo remoto. Esto se debe a que, a través de BIM, se tiene flexibilidad para acceder a la información y todo el material de desarrollo necesario a través de un servidor que puede estar en la nube y no sólo físicamente.
Recientemente, una encuesta global en la que participaron 500 despachos de arquitectura, incluida América Latina, se encontró que, para el 2022, el 24.8 por ciento mantendrá el trabajo remoto mientras que sólo el 19 por ciento pretende regresar físicamente a la oficinas. El 46.8 por ciento restante respondió que optará por un proceso de trabajo híbrido.
Con esta flexibilidad, las empresas de arquitectura e ingeniería ahora pueden contratar profesionales que no se encuentran físicamente en la misma ciudad o incluso país. Con ello, es posible aumentar y diversificar el conocimiento técnico y cultural de los despachos con el trabajo de profesionales con experiencias de todo el mundo. Esto también abre la oportunidad para que las oficinas amplíen sus territorios de actuación, es decir, puedan empezar a desarrollar trabajo por regiones y países. Lo anterior brinda una amplitud de negocios para las oficinas que utilizan BIM para el desarrollo de sus actividades, ya que es posible desarrollar servicios con mayor fluidez y asertividad para clientes en otros continentes.
Estandarización en América Latina
Con el fin de ayudar al mercado global con respecto al desarrollo de actividades BIM, se lanzaron los dos primeros volúmenes de ISO 19650. Esta norma internacional tiene como objetivo guiar a los contratistas y proveedores de servicios sobre las mejores prácticas para la contratación BIM tanto para el sector público como privado.
Países latinoamericanos como Perú y Brasil, por ejemplo, trabajaron en las traducciones de los dos volúmenes iniciales de esta norma a través de sus instituciones de normalización para ayudar a los mercados locales a adaptarse a los procesos sugeridos por la ISO 19650.
Paralelamente, México, Brasil, Perú, Chile, Uruguay, Argentina, Colombia y Costa Rica crearon la Red BIM de Países Latinoamericanos. Su objetivo es desarrollar lineamientos comunes entre los miembros, compartiendo experiencias y casos de éxito sobre las mejores prácticas con BIM en toda la región. Es importante señalar que en estos países ya existen esfuerzos por parte de los gobiernos nacionales para lanzar estándares BIM.
Es posible concluir que BIM es una herramienta estratégica que no sólo beneficia a las empresas de la cadena de valor de la construcción, sino también a los contratistas del sector público y privado. Esto mediante la homologación de estándares que contribuyan a la transparencia y eficiencia energética, lo que al final beneficiará a los usuarios de la infraestructura.
