DHP™ son las siglas para el peróxido de hidrógeno seco, una solución para depurar el aire y sanitizar las superficies interiores de las edificaciones. Sigue leyendo para conocer sus propiedades y beneficios

Redacción / Fotos: cortesía de Trane

Si bien el año pasado mejoró la calidad del aire exterior a causa del cierre de los negocios, la calidad del aire interior (CAI) no tuvo el mismo efecto, por lo que tomó una mayor relevancia.

Más tiempo en casa significó más tiempo alrededor de esporas de moho, limpiadores domésticos agresivos, vapores de la estufa de gas y desinfectantes.

Asimismo, el aire interior contiene contaminantes, virus y bacterias que pueden afectar a las personas. Los investigadores continúan dando relevancia al aire interior y a sus complejidades, descubriendo que sus efectos pueden persistir e interactuar de formas inesperadas.

Por esto, se requiere más que nunca de tecnologías nuevas y revolucionarias que permitan ir en contra de patógenos sin importar en dónde se encuentren y limpiar el aire en lugares y espacios en los que habitamos.

DHP™, al rescate

Una de estas soluciones es el peróxido de hidrógeno seco (DHP™), elaborado por Trane para combatir virus, bacterias, moho, olores e insectos.

De eficacia comprobada, el DHPTM trabaja continuamente (24/7/365) para reducir los niveles de microbios en cualquier tipo de instalación desde el aire y en superficies, sin que nadie tenga que salir de la habitación.

Con esta solución y un sistema de ventilación adecuado, se logra minimizar la posibilidad de padecer del síndrome del edificio enfermo que, definido por la OMS, es el conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en estos espacios cerrados: anualmente, 3.8 millones de personas mueren prematuramente por enfermedades atribuibles a la mala CAI.

Algunos de los beneficios del DHPTM son:

  • Operación continua para limpieza 24/7/365 para reducir ciertos virus, mohos, compuestos orgánicos volátiles e insectos.
  • Proporciona una amplia área de cobertura para su uso en espacios ocupados, desde aulas hasta cafeterías.
  • Sin productos químicos nocivos ni olores desagradables.
  • Otra área de innovación es el monitoreo de la CAI, más allá de la temperatura, la humedad y el CO2, con dispositivos basados en esta innovación tecnológica DHP, puede medir CO2 y partículas finas.

Hoy en día, los lugares de trabajo y espacios públicos tienen que privilegiar la CAI para salvaguardar la salud de ocupantes y visitantes, algo en lo que DHP puede ayudar.

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