La integración de servicios de conexión para dispositivos en hospitales haría la diferencia en momentos de crisis, pues representa una opción de rapidez para el diagnóstico, la atención y la logística
Por Moisés Montaño
Ante los terremotos y huracanes ocurridos recientemente en México, el gobierno está organizando la reconstrucción y normalización de los servicios básicos en las zonas afectadas.
Uno de los servicios más importantes es el de la salud. Aunque el 98 por ciento de los hospitales del país no sufrió daños, hay un pequeño pero significativo dos por ciento que sí. Es así que los hospitales serán los primeros inmuebles en ser reparados e incluso reconstruidos si los daños son severos.
El lado positivo de la situación es que la etapa de restauración puede ser una oportunidad para mejorar las instalaciones y la atención que dan a la población. Específicamente, hablando de la tecnología, los hospitales deberían contar con lo más avanzado, ya que en el servicio que brindan está de por medio la vida.
La conectividad inalámbrica a través de distintas tecnologías, como el Wi-Fi, puede agilizar la atención a los pacientes y mejorar la operación general de los centros hospitalarios.
En muchos de ellos, la captura, actualización y envío de los expedientes clínicos de los pacientes todavía se realiza de forma tradicional, lo que implica mayor tiempo y la necesidad de destinar recursos humanos a estas labores.
Computadoras, tabletas o los propios teléfonos inteligentes de médicos, enfermeras y personal administrativo pueden compartir los expedientes y estudios clínicos inmediatamente para que la atención al paciente sea más rápida. De igual manera, se puede monitorear la ruta de distribución de los medicamentos para hacer la logística más sencilla.
Con la conexión inalámbrica, los consultorios pueden enviar los resultados de estudios y análisis, a la brevedad, a otras instalaciones para hacer diagnósticos en menor tiempo de lo que se haría llevando personalmente los documentos impresos.
Dichos diagnósticos, tomografías, fotos y documentos del paciente pueden almacenarse en la nube para que cualquier doctor o especialista con autorización pueda consultarlos en el momento que los necesiten.
El personal del hospital también puede beneficiarse del Wi-Fi instalado en el lugar. Por ejemplo, con aplicaciones de geolocalización se puede saber en qué lugar del edificio se encuentra un médico, gracias a la conexión de su dispositivo móvil con los puntos de acceso a internet inalámbrico. En una situación de emergencia, ubicar al médico que atiende a un paciente en particular puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Además, los hospitales tienen muchos equipos costosos que se desplazan todo el tiempo. Por ello, es importante saber en dónde se encuentran estos activos, desde las propias tabletas o computadoras portátiles de los doctores, hasta equipos audiovisuales y de laboratorio
Para los activos que tienen una etiqueta de RFID se pueden usar herramientas que emplean señales de bluetooth de baja energía (BLE) y realizar el seguimiento de la ruta que ha tenido dicho dispositivo. Si se usa una tecnología de posicionamiento inteligente, pueden aprovecharse ambas funciones: la ubicación y el seguimiento.
Así es posible configurar alertas para saber cuándo los dispositivos ingresan o abandonan un sitio. Esto es especialmente útil si se trata de aparatos médicos costosos a los cuales se quiere proteger de robos.
Otras aplicaciones pueden transmitir notificaciones o alertas por Wi-Fi sobre el estado de cada paciente que esté internado en el hospital. Actualmente, existen muchos aparatos médicos que se conectan a la red inalámbrica y que monitorean la salud de los enfermos.
Finalmente, la red Wi-Fi de un hospital puede dar a los acompañantes de los pacientes acceso a internet para mantenerse enterados de su paciente. Incluso, éstos pueden acceder a la información e historial médico de la persona que está recibiendo la atención.
En esta etapa de reconstrucción que está viviendo México, es importante que los gobiernos y administradores de los hospitales públicos y privados consideren equipar con la mejor tecnología sus instalaciones, para optimizar sus recursos y mejorar la atención que brindan a la sociedad.
Moisés Montaño
Ingeniero en Electrónica y Comunicaciones por el Tecnológico de Monterrey, con un master en Finanzas y Economía por la Universidad La Salle. Ha desempeñado numerosas funciones de ventas y gestión en la industria de las redes durante más de 25 años; además, ha trabajado en empresas de tecnología establecidas y nuevas. Actualmente, se desempeña como Director Regional para Latinoamérica (excepto Brasil) de Ruckus Networks, una empresa de ARRIS.