En esta entrevista, la directora comercial de TROX México habla acerca de la estrecha colaboración con sus clientes, como un punto de encuentro para el desarrollo de soluciones sostenibles a la medida de cada proyecto de edificación inteligente
Por Irayda Rodríguez, Fotografía: Rubén Darío Betancourt
La industria del aire acondicionado, calefacción, ventilación y refrigeración (HVACR, por sus siglas en inglés) es una de las mayores pasiones de Ingrid Viñamata Chávez. Desde niña, se interesó en temas de climatización, siempre con un enfoque en la sustentabilidad, pues, “la única forma de soportar el desarrollo de la humanidad es optimizando el uso de todos los recursos”, afirma.
Decidida a seguir ese camino, estudió en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) Unidad Azcapotzalco del Instituto Politécnico Nacional, siendo parte de la primera generación egresada de este plantel. Con puestos clave en firmas como Carrier, Trane y York, Ingrid moldeó una base sólida en proyectos de integración energética y soluciones llave en mano, en diferentes segmentos de mercado.
Este fue el antecedente, que hoy engloba 27 años de experiencia en el sector, para sumarse a las filas de TROX en México, compañía de origen alemán enfocada en el desarrollo, fabricación y distribución de componentes y sistemas para la ventilación y climatización de espacios, que se estableció en el país en 2010.
Bajo la premisa de que el éxito de un sistema completo en una edificación está determinado por la interacción entre las diferentes instalaciones técnicas, Ingrid está al frente de la apuesta de TROX en el mercado nacional, al desempeñarse como directora comercial de la filial en México desde hace cinco años.
SMART BUILDING (SB): ¿Qué evolución observa en la industria HVACR, desde el establecimiento de TROX en el país a la fecha?
Ingrid Viñamata Chávez (IVC): Lo principal son los cambios en materia de sustentabilidad y ahorro energético. Como antecedente, entre los setenta y finales de los ochenta hubo un auge energético, pero en medio de esa abundancia se descuidaron los recursos, se gastaba muchísimo en equipos eléctricos que no eran tan eficientes ni productivos para la operación. En esa época, todavía no estaba organizado el USGBC ni otras asociaciones similares; no obstante, ya empezaba a sentirse su necesidad. No se pensaba en integrar los sistemas de seguridad y monitoreo que existen hoy en día, se hablaba únicamente del control del aire acondicionado. Ahora, sabiendo que no se puede mejorar lo que no se mide, los sistemas de control inteligentes nos permiten monitorear, en conjunto con los horarios de operación y el mantenimiento, los consumos de electricidad, agua e incluso toneladas de refrigeración.
SB: ¿Qué sucede en México en materia de climatización y sustentabilidad, se le da la importancia que amerita?
IVC: Es un tema difícil. Todos tenemos buena intención, aunque, la corrupción es uno de los temas que más dañan a México. En el aire acondicionado la padecemos en los proyectos ya que, por más enfoque que haya en materia de sustentabilidad, todo proyecto puede perderse en el camino hacia su ejecución. En primer lugar, por el tema de costos, y en segundo por el tiempo. Por ejemplo, pueden pasar hasta cuatro años para que un proyecto empiece a ejecutarse, y en ese tiempo puede haber cambios en los permisos otorgados, en normatividad, o hasta en la tecnología que se proyectó. Todo esto se traduce en dinero, y se deben hacer adecuaciones hasta llegar a buen término. Eso implica también que todas las áreas involucradas trabajen para adecuarse al presupuesto, incluyendo los objetivos sustentables. En el caso particular del aire acondicionado, lo que resulta afectado es la eficiencia y la instalación en el interior, factores más que importantes de la climatización. Esto sólo se logra con buenos equipos; sin embargo, hay veces en que el enfoque de la inversión inicial y el bajo presupuesto pueden mermar la sustentabilidad.
SB: ¿Qué repercusiones tiene este tema?
IVC: El tener que cambiar los equipos que se tenían proyectados, por falta de recursos, afecta directamente a la distribución del aire. Es posible que la solución instalada funcione, pero llega a ocurrir que, incluso, en inmuebles que ostentan sello LEED, se dé el caso de un edificio enfermo. Recordemos que la sustentabilidad va en función de los consumos energéticos y no necesariamente está relacionada con una buena ejecución de los productos. Puede ser que el edificio que se concibió sustentable alcance la certificación por todo el proceso y que se mantenga en esas condiciones el primer año de operación. Pero si posteriormente a eso se hiciera una auditoría, más del 80 por ciento de esos edificios ya no mantendrían su estatus de sustentables porque esto va relacionado al buen mantenimiento de los sistemas; es cuando empiezan a ignorarse ciertas alarmas, o se hacen puenteos en los controles, o se desactivan las cajas de volumen variable, o se deja de lado el cambio de los filtros. Como resultado, esto implica un mayor gasto en la operación del edificio y, por ende, una pérdida de sustentabilidad. Por eso es muy importante que ahora se tenga un proceso de recertificación LEED enfocado al mantenimiento a través del tiempo.
SB: ¿Cómo se debe involucrar a los fabricantes de tecnología en el cumplimiento de los objetivos sustentables de una edificación?
IVC: Tenemos que estar presentes desde la concepción del proyecto hasta su ejecución. Particularmente, en el caso de TROX, acompañamos a los clientes y usuarios de principio a fin, ofreciendo mejoras. Por ejemplo, ahora contamos con filtros de nanotecnología que ayudan a tener menor consumo de energía eléctrica y absorben muchas más partículas. Nuestro objetivo es proponer alternativas de innovación tecnológica hechos a la medida del proyecto específico. En mi experiencia, he visto proyectos que se pagaban con ahorros energéticos, los llamados proyectos backs. Algunas veces se enfocan solamente en ciertos sistemas, como las luminarias o la ventilación, sin analizar el todo; un edificio es un sistema vivo y trabaja en función de la gente que lo visita. Esas condiciones variables son las que se deben tomar en cuenta, así como la operación completa del sistema, el movimiento de personas, los servicios que ofrece, el número de visitantes, etcétera. Nosotros analizamos todo y hacemos el modelado de operación para determinar en qué rubros tendremos un beneficio energético y, por ende, en el pago de la electricidad. Nuestro sistema X-Control hace toda la administración del edificio, tanto en materia de aire acondicionado, iluminación y consumos de agua (todo enfocado a la protección de calidad de aire interior, eficiencia energética y control de CO2), así como los sistemas de ventilación y la protección contra incendio.
SB: ¿Qué ventajas ofrece a quienes operan los inmuebles?
IVC: Brindamos la oportunidad de tener productos de alta tecnología, con menor consumo de electricidad y el valor agregado de soporte técnico y atención personalizada. Sin embargo, lo más importante es la tranquilidad de que todo funcionará de manera óptima al depositar su confianza en nuestras soluciones. Nuestra ventaja competitiva es que más del 14 por ciento de nuestros ingresos a nivel mundial, se destinan a investigación y desarrollo.
SB: Finalmente, a mediano plazo, ¿hacia dónde se dirige TROX en el sector?
IVC: Tenemos proyectos muy interesantes y estamos evaluando un tema de inversión más fuerte en el país. Por ahora, trabajamos con la gente que se dedica a hacer ingeniería y sustentabilidad, también colaboramos en capacitación con personas dedicadas al acondicionamiento, acercándonos a todas las empresas que están incursionando en el facility management para apoyarlos. Igualmente, estamos ampliando nuestra línea de producto con los temas de control, creando esa cultura ya que, aunque hay empresas que lo hacen, en TROX estamos enfocados en concientizar la necesidad de un todo y no de un individuo. Otra parte del reto es la responsabilidad de todo el equipo de trabajo de TROX en México. Nos hemos enfocado en buscar gente joven que comparte valores como la integridad y la preparación. Buscamos gente capacitada que sea ética en su quehacer diario para trabajar en un ambiente de alta tecnología y donde las propuestas avancen a mayor velocidad y para el beneficio de la humanidad.