Para que un espacio sea confortable y sustentable se requiere el cumplimiento de cuatro aspectos: confort térmico, calidad del aire, iluminación correcta y ninguna molestia acústica
Por: Verónica Rosón
En una obra de arquitectura resulta fundamental garantizar una óptima calidad ambiental interior (Indoor Environmental Quality o IEQ, por sus siglas en inglés) para que los ocupantes de los edificios no se enfermen y puedan realizar sus tareas de manera confortable.
Pero ¿qué es la IEQ? Según ASHRAE, las cuatro piedras angulares de la calidad del ambiente interior son: iluminación, calidad del aire interior (CAI), confort térmico y acústico.
La IEQ, pues, es un concepto bastante más amplio. Cuando hablamos de calidad del aire interior (CAI) nos referimos sólo a la pureza, renovación, partículas en suspensión, etcétera, pero cuando hablamos de IEQ, incluimos los otros cuatro aspectos antes mencionados.
A continuación, se abordarán los conceptos de iluminación, confort acústico, con hincapié en el confort térmico y la CAI, tomando como base los estándares internacionales ASHRAE 55 y 62.1.
Confort térmico
Si bien el confort térmico se refiere a mantener ciertas condiciones de temperatura y humedad en un espacio cerrado, no sólo trata de eso. El concepto está definido en el Estándar 55 como la combinación de un número de factores: temperatura del aire, movimiento del aire, humedad, la temperatura radiante. Además, se consideran algunos aspectos de la persona como el aislamiento térmico de la ropa y el grado de actividad del individuo.
La humedad es una parte extremadamente importante dentro de lo que es el confort térmico y, generalmente, uno de los aspectos menos atendidos y entendidos. Cuando se habla de humedad hay que especificar si se trata de humedad específica, humedad absoluta, humedad relativa [HR] o humedad de saturación. Todos estos términos refieren al vapor de agua contenido en el aire. Ambientes con baja HR pueden presentar problemas de descargas electrostáticas, con los materiales higroscópicos y problemas relacionados con la salud. Esto debido a que si la humedad relativa es muy baja, se secan todas las mucosas del sistema respiratorio.
Por otro lado, si la RH es muy alta, también se ven afectados los materiales higroscópicos y, por lo tanto, todas las industrias que trabajen con ellos. Asimismo, empeoran los problemas de condensación superficial e intersticial y también se ve afectada la salud de los ocupantes, pues aumenta el crecimiento de virus, bacterias, hongos, etcétera.
Iluminación
Existen niveles de iluminación mínima, generalmente tabulados y especificados en normas para que las distintas tareas se puedan realizar de forma confortable en los distintos ambientes. Así, hay niveles de iluminación, por ejemplo, para áreas de quirófanos, pasillos, depósitos, aulas, entre otros.
Hoy día, la tendencia es aprovechar la luz natural para reducir el consumo de energía y mejorar la calidad de los espacios. Con iluminación natural bien tratada y diseñada se pueden cumplir con el 90-95 por ciento de los consumos de luz en escuelas, oficinas y demás edificios de uso diurno.
Confort acústico
El ruido aéreo a aquel que se transmite a través del aire, principalmente. Por lo general, se debe a un insuficiente aislamiento acústico entre dos estancias (como un bar y una vivienda), o a que en el emisor el nivel de sonido es mucho mayor del que debería (como utilizar altavoces de discoteca en un local que no está preparado para eso). ¿Escuchas en tu casa la música o la televisión de tu vecino? ¿O el tráfico de coches en la calle? Entonces tu problema es de ruido aéreo.
El ruido de impactos es aquel que se transmite vía estructural. Cuando un objeto impacta contra otro, se produce una vibración. Si ésta se transmite a la estructura del edificio, es capaz de viajar a través de ella (mucho más rápido y lejos que por vía aérea). En el receptor, esa vibración genera un ruido y, además, es habitual que el receptor pueda encontrarse muy lejos de la fuente de ruido Un cuarto de ascensores mal anclado a la estructura del edificio puede producir molestias de ruido hasta cuatro o cinco plantas por abajo. La única forma de arreglar un problema de ruido de impactos es evitar que la vibración llegue a la estructura. Por desgracia, lo más habitual es sufrir a la vez los dos tipos de ruido.
Calidad del aire interior
La CAI es importante porque cuando el aire interior es de mala calidad tiene el potencial de causar irritación, efectos dañinos en la salud o molestia por los olores. El deseo de reducir la energía puede resultar en iniciativas de diseño que pueden tener un impacto positivo o negativo en la CAI. Así, es fundamental elegir medidas de conservación de energía que optimicen su consumo sin comprometer la CAI.
Estándares de ASHRAE
Estándar 55: especifica las condiciones térmicas aceptables para los distintos ambientes y está pensado para su uso en el diseño, operación y puesta en servicio de edificios y otros espacios ocupados.
Estándar 62.1: habla de ventilación mínima y permite calcular los caudales de aire exterior. Su propósito es especificar las tasas de ventilación mínimas y la calidad del aire interior considerada aceptable para los ocupantes y para minimizar los efectos adversos sobre la salud. El estándar refiere a todos los espacios pensados para la ocupación humana, excluyendo residencial baja altura (62.2). Aplicable tanto en construcciones nuevas como existentes.
Estándar 90.1 Sección 9: alude a los requisitos de potencia de iluminación exterior e interior, según los nuevos niveles de luz del IES Lighting Handbook.
La calidad ambiental siempre fue un factor importante a tener en cuenta en una construcción, sobre todo si deseamos que sea habitada por el ser humano y que éste pueda llevar a cabo sus tareas de forma confortable y eficiente, pero, últimamente, debido a la pandemia, la CAI ha cobrado un protagonismo y despertado un interés como nunca antes. Hoy más que nunca reconocemos la importancia que tiene y cómo expertos de todo el mundo trabajan estas cuatro piedras angulares para lograr ambientes más saludables.