¿Es posible mejorar la calidad del ambiente interior sin elevar los costos de operación en las edificaciones? La respuesta es sí. ¿Cómo? Primero, participando en la consulta pública del Proyecto de Norma Mexicana PROY-NMX-C-577-ONNCCE-2020, Industria de la construcción – Calidad del ambiente interior – Evaluación del diseño de la calidad del ambiente interior en proyectos de edificación, el cual fue publicado el pasado 24 de septiembre por el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Darío Ibargüengoitia, socio fundador de IBALCA y coordinador del grupo de trabajo, señala que en este proyecto se brindan los parámetros de temperatura, ventilación, acústica e iluminación con base en una ISO Internacional adaptada a México. Asimismo, explica que los objetivos de este proyecto son brindar “salud, bienestar y productividad en cualquier espacio cerrado” para beneficio de los ocupantes del inmueble. Por ello, el experto llama a que todas las personas dedicadas al diseño y construcción de edificaciones lean la norma y compartan sus observaciones con el propósito de encontrar mejoras y así obtener una normativa consensuada. También podrán consultarla quienes se dediquen a la automatización de las edificaciones, ya que esta normativa incluye parámetros de eficiencia energética.
Al concluir la consulta, “como coordinador del grupo de trabajo convocaré a una reunión para revisar todas las observaciones y dar respuesta. La gente que participe va a obtener una respuesta si procedió o no su observación y el por qué y terminando se manda a declaratoria de vigencia para que sea una norma aplicable en México para que los municipios la consideren en los reglamentos de la construcción”, detalla Ibargüengoitia.
Cabe destacar que este proyecto de Norma Mexicana “establece los parámetros, valores, documentación y metodologías para evaluar la calidad del ambiente interior esperada de una edificación a partir de las características del diseño descritas en el proyecto ejecutivo, con el fin de procurar el confort y la salud de los ocupantes. Así mismo, establece los parámetros, valores, documentación y metodologías para evaluar el desempeño energético de los sistemas que contribuyen a lograr la calidad ambiental interior, con el fin de limitar el consumo energético”.
En el desarrollo del proyecto participaron la Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionad (ASHRAE, por sus siglas en inglés), Sustentabilidad para México A.C. (SUMe), el Instituto Mexicano del Edificio Inteligente y Sustentable AC (IMEI), despachos de consultores, la Universidad Panamericana y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) bajo la supervisión del Organismo Nacional de Normalización y Certificación de la Construcción y Edificación, S.C. (ONNCCE).
Finalmente, Darío Ibargüengoitia dijo que “ha sido un orgullo coordinar esta norma con un grupo de profesionales expertos y el objetivo que perseguimos es dejar espacios sanos para cualquier ocupante. Esto lo iniciamos antes de la pandemia y ahora con la pandemia tomó una importancia mucho mayor” considerando que la mayoría de la gente realiza su vida dentro de las casas y ahora que se reanuden las actividades, lo harán en las oficinas.
Solicita la normativa aquí, la cual estará disponible para consulta pública hasta el 23 de noviembre.
Danahé San Juan
