Son tiempos complejos, en los que la necesidad de impulsar el crecimiento económico nos lleva a buscar alternativas avanzadas de ahorro sin sacrificar resultados. Para lograrlo, desde hace tiempo múltiples sectores han empezado a pensar a futuro con la mirada puesta en la energía.
La eficiencia energética es la manera más efectiva de reducir costos de forma sustancial, sin embargo, estamos en el proceso de entender que no es sólo cambiar los focos o apagar las luces: considera una exhaustiva planeación e implementación de acciones para reducir el consumo, como parte de una estrategia integral que contemple no sólo las inversiones necesarias en los lugares correctos, sino que además contenga la opinión de los expertos que consigan llevarla a cabo de forma óptima y con una visión de 360 grados. Para decirlo de manera clara: la conjugación de la tecnología con el expertise humano.
A nivel mundial, las edificaciones comerciales representan un 40 por ciento de la demanda de energía, además de ser responsables de un tercio de las emisiones globales de gases efecto invernadero (GEI). Ante estos datos, es imperativo actuar: edificios, hospitales, hoteles, centros comerciales, plazas, restaurantes, instalaciones, cada uno posee necesidades particulares que deben ser analizadas a detalle para maximizar sus recursos y ahorros.
Pero ¿cómo es posible lograrlo? En primer lugar, se puede empezar con la medición exacta de su consumo. Es una premisa, ya que no se puede mejorar lo que no se mide. Con las nuevas tecnologías es factible alejarnos de un modelo lineal de uso con el fin de obtener un prototipo de gestión de energía más eficiente. Hoy la revolución digital está presente en todo lo que hacemos y en la forma en cómo vivimos, y gracias al IoT aceleramos esta transición.
Parte de esta transformación hacia lo digital ha sido impulsada por empresas como Veolia, cuyos expertos han desarrollado una herramienta de avanzada tecnología: ESaaS (Energy Saving as a Service), una solución con la que es posible monitorear el consumo de agua y energía en tiempo real, por medio de centros de performance y monitoreo inteligentes llamados hubgrade. Con los servicios hubgrade y la evaluación de expertos se fomenta la eficiencia energética, se aplican medidas de conservación del agua, se maximiza el uso de energías renovables y se reducen las emisiones de carbono.
El CORE BUSINESS DE VEOLIA
Veolia es una transnacional francesa con más de 160 años de historia, enfocada en ofrecer servicios digitales en tres rubros principales: agua, residuos y energía. Con ello, busca ayudar a sus clientes a gestionar los recursos de modo responsable y estratégico. Cuenta con más de 25 años de presencia en el país acompañando la transformación digital y ambiental de México en los sectores público y privado. Asimismo, invierte de forma constante en innovaciones para optimizar procesos y soluciones que le permiten atender a 11 millones de personas e industrias en más de 25 ciudades.
Desde un panel en línea, las organizaciones pueden monitorear sus propios indicadores y compararlos con los puntos de referencia. De esta manera, pueden medir claramente su progreso y ver la reducción en sus facturas. Como resultado, los clientes y usuarios finales se vuelven más conscientes acerca de cómo pueden ahorrar, ya que les ayuda a identificar y priorizar métodos para lograrlo. Así es posible hacer visible lo que antes era invisible.
En este punto, es importante destacar que los edificios verdes que han alcanzado la eficiencia energética, no solo habrán invertido para ahorrar costos y obtener un retorno de inversión, también abonarán a un compromiso ineludible con el medio ambiente y con las presentes y futuras generaciones. En este sentido, tampoco se deben olvidar beneficios como el fortalecimiento de las oportunidades comerciales gracias al ahorro de recursos, sin mencionar la creación de nuevos puestos de trabajo de analistas, auditores y expertos en sistemas con enfoque a la alta especialización, los conocidos como empleos verdes.
El hubgrade, pues, es un modelo probado en el mundo, una exitosa realidad en los 5 continentes aplicado en 20 mil instalaciones, con un total de 300 mil sensores conectados en 35 centros donde trabajan más de 100 analistas de tiempo completo. A través de la digitalización de los servicios, se han garantizado por contrato ahorros tangibles en costos para los clientes, los cuales pueden oscilar entre el 8 y el 40 por ciento, dependiendo del estado de las instalaciones.
Y es justo aquí donde se conjugan los dos mundos: la tecnología y los expertos que analizan y saben actuar para corregir los desvíos en el consumo de energía.