Este año la actividad constructiva en México promete recuperarse. Entérate de lo que les depara a los diferentes mercados para el 2022
Redacción, con información de Amanco Wavin / Fotos: Cortesía de Amanco Wavin
La construcción dio mucho de qué hablar en el 2021. Además de la pandemia de covid-19, algunos de los factores que determinarán el futuro de esta industria a nivel global son la crisis del cambio climático, la escasez del agua, el estado de los sistemas de drenaje y de agua, así como el mal uso y consumo de los recursos energéticos y su demanda, etcétera.
A pesar de su mal desempeño como consecuencia de la contingencia sanitaria del coronavirus, el valor de producción de edificios industriales, comerciales y de servicios en México superó los 4 mil 460 millones de pesos en 2021. La cifra promete nuevas oportunidades para fortalecer la recuperación económica.
A la fecha, hay 5 mil 110 proyectos identificados con una inversión de un billón de pesos en el país, de acuerdo con Bimsa Reports. Si bien la inversión en los mercados de vivienda (de interés social, sobre todo), edificios altos de oficinas y desarrollos de usos mixtos disminuyó considerablemente en el periodo 2020-2021, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción prevé una reactivación del sector para el 2022.
Los expertos estiman una tendencia positiva en la inversión de desarrollos de oficinas, departamentos y centros comerciales. Parte del “Presupuesto de Egresos 2022 en México” está asignado a estos dos programas: vivienda y desarrollos híbridos, además de contemplar un aumento a la inversión en infraestructura.
En el ramo industrial, los proyectos de mayor costo se mantendrán en pausa y con bajo perfil, dado que el mercado mexicano no se ha reactivado por completo. En el sector privado, el capital tardará un poco más en liberarse, pues gran parte de las inversiones se están postergando.
De acuerdo con los Servicios Mexicanos de Ingeniería Civil, la inversión privada se realizará en proyectos de casa habitación y remodelación, principalmente.
Por su parte, los especialistas de Amanco Wavin prevén cuatros tendencias para la industria de la construcción en el 2022:
1. Tecnología en tiempo real
En la construcción es importante planificar, diseñar y construir para el futuro. La tecnología, entonces, tiene un papel relevante en su búsqueda por mejorar, revolucionar y disminuir su impacto ecológico.
Sólo el 20 por ciento de las constructoras han implementado tecnologías a escala para alcanzar este objetivo. Uno de los principales beneficios del uso de estas herramientas es que representa ahorros importantes en tiempos de instalación o listas de materiales precisas. Los procesos de modelado inteligente en 3D para la edificación (BIM) contribuyen a un rendimiento y procesos más limpios, eficientes y sostenibles.
Para diseñar redes hidrosanitarias de una forma más precisa hay que utilizar productos locales. El uso de liberarías digitales posibilita realizar un modelaje real porque incluye productos que se comercializan en cada país. Así, es posible calcular la cantidad total de tuberías y accesorios que serán necesarios durante el ciclo de vida del proyecto de forma más precisa, ágil y segura. Las librerías incluyen: sistemas de conducción de agua fría, agua caliente, aguas negras o drenajes, entre otros.
2. Atención al cliente
La satisfacción de los consumidores es prioridad en la gran mayoría de las compañías y el sector de la construcción no es la excepción. Los usuarios son cada vez más exigentes, se involucran en un mayor proceso de comparación en busca de una transición hacia nuevas soluciones. También buscan encontrar el mejor costo-beneficio para tomar una mejor decisión de compra.
Según SAP y Oxford Economics, un 35 por ciento de las organizaciones de la industria tiene como prioridad incrementar la satisfacción de sus clientes.
3. Sustentabilidad
La sustentabilidad toma cada vez más relevancia, ya que más de dos tercios de las empresas del sector dicen tener un plan para reducir las emisiones de carbono. Constructoras y usuarios finales están poniendo mayor atención en los materiales que cumplen con las normas para brindar comodidad y seguridad, sin dañar al entorno.
Además de considerar un plan de negocios o infraestructura, selección de consultores, de ubicación, tener un resumen del proyecto, fuentes de energía, etcétera, es importante contar con un plan ambiental que demuestre cómo el proyecto podrá mejorar la calidad de vida de los habitantes, sin comprometer los recursos.
En México, los edificios altos, comerciales, de renta de espacios y oficinas ya están implementando sus prácticas con base en criterios sustentables.
4. Recurso hídrico
El sector construcción cada vez está más involucrado en el cuidado del agua y su tratamiento, así como en el ahorro, reducción de consumo, eficiencia de uso, disminución de fugas, sistemas de distribución eficientes, reutilización, entre otras acciones.
Lo anterior con el objetivo de optimizar este vital recurso y hacer mayores esfuerzos en las acciones dirigidas a mejorar la distribución y manejo del agua. AquaCell, QuickStream y Novafort son nuevas tecnologías y propuestas de empresas como Amanco Wavin para enfrentar el desafío del agua en términos sistemas de captación de lluvia y sistemas de drenaje eficientes.
Los distintos actores deberán mantener su compromiso con la industria para desarrollar productos, soluciones y entornos más saludables y sustentables. Esto redundará en un mejor desempeño de la actividad constructiva y, claro está, en ciudades más resistentes al cambio climático en México y en el mundo.